Violencia familiar, una problemática grave en Nuevo León

El Código Civil en su artículo 323 Bis establece “Por violencia familiar se considera la conducta o el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera psicológica, física, sexual, patrimonial o económica, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo agresor o agresora tenga o haya tenido con la persona agredida relación de matrimonio o concubinato; de parentesco por consanguinidad en línea recta, ascendiente o descendiente sin limitación de grado; pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado, o parentesco civil”.

En diversos medios de comunicación del Estado se han publicado notas periodísticas informando sobre el grave problema que vivimos los nuevoleoneses en el tema de violencia familiar, se han incrementado aproximadamente entre un 20% al 50% las denuncias en estos meses a causa de la enfermedad del covid-19 y la recomendación del Gobierno que debemos de estar resguardados en casa el mayor tiempo posible. Lo anterior, en mi opinión es ocasionado por la deficiente comunicación entre los integrantes de la familia, el estrés, el calor, los eventos deportivos y sus resultados adversos, el convivir en un espacio reducido, la vida ajetreada de la metrópoli, las desavenencias entre la pareja e hijos, la situación económica actual que impera a nivel global que repercute en el ingreso en el hogar, mayores gastos y menores ingresos, y todo lo que ha traído como repercusión la enfermedad covid-19.

Datos proporcionados por el portal oficial de internet de la Fiscalía General del Estado nos informa que hasta el mes de septiembre del año 2020 se han presentado un total de 13 436  casos de violencia familiar denunciados ante el ministerio público y lamentablemente la tendencia vaticina que irán en incremento en los meses de octubre, noviembre y diciembre del presente año. Considero que el aumento es originado por la falta de una política pública integral por parte del Estado que contribuya y de resultados para la disminución de esta problemática de una manera contundente.

Finalmente, los invito a que estemos al tanto de la situación que impera en nuestra familia, hagamos acciones que nos permitan mejorar la convivencia social, privilegiamos la comunicación, el trato cordial y respetuoso que debe estar presente en una comunidad  para el buen convivir y poner todo de nosotros para que nuestras relaciones interpersonales y familiares sean buenas.

Seguimos en contacto.