En el pasado, algunas palabras mal usadas por el Papa Francisco habrían provocado una gran polémica y la indignación del colectivo LGTBiQ+.
El papa Francisco protagonizó un nuevo escándalo el martes en el Vaticano luego de que utilizara la palabra “mariconería” para referirse a las personas homosexuales.
Los hechos ocurrieron durante una reunión a puerta cerrada en el Aula Magna de la Universidad Salesiana, en la cual el pontífice empleó el término “frociaggine”, un término vulgar italiano que se traduce como “mariconería” o “puterío” frente a 200 sacerdotes romanos.
Dicho acontecimineto creó gran relevancia luego de que hace dos semanas se filtrara otra reunión reservada en la que el sacerdote repitió el mismo término con obispos italianos y de la que se había disculpado.
Sin embargo, en esta ocasión el Papa habría dicho que “en el Vaticano hay aire de frociaggine”, y que era mejor que a los jóvenes con tendencia homosexual no se les permitiera entrar en el seminario, se trata de “muchachos buenos”, pero con esta tendencia, mejor que no, según refirieron a la agencia de noticias ANSA.
Tras estos hecho, la oficina de prensa del Vaticano aclaró que el Papa cuando se refirió al peligro de las ideologías en la Iglesia“volvió al tema de la admisión de personas con tendencias homosexuales en los seminarios, reiterando la necesidad de acogerlos y acompañarlos en la Iglesia y la indicación prudencial del Dicasterio para el Clero sobre su entrada en el seminario”.
¿Cuál es la relación del Papa con el colectivo LGTBIQ+?
El papa Francisco sorprendió al mundo cuando en su primera rueda de prensa en el avión de regreso de Brasil, en julio de 2013, respondió con la frase del catecismo: “¿Quién soy yo para juzgar?”, en relación a un supuesto sacerdote homosexual, pero su última frase despectiva sobre los homosexuales ha planteado cuál es la verdadera relación de la Iglesia con el mundo LGTBIQ+.
Francisco pidió perdón por haber usado una frase despectiva en italiano ‘molta frociaggine’ (ya hay mucho mariconeo) al referirse a la presencia de homosexuales en los seminarios, durante un encuentro a puerta cerrada con los cerca de 200 obispos de Conferencia episcopal italiana (CEI).
“El papa Francisco conoce los artículos publicados recientemente sobre una conversación, a puerta cerrada, con los obispos de la Conferencia episcopal italiana (CEI) y como afirmó en varias ocasiones: “¡En la Iglesia hay lugar para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie sobra, hay sitio para todos. Tal como somos, todos nosotros”, se lee en la nota que el Vaticano emitió tras la polémica.
Francisco pidió perdón por haber usado una frase despectiva en italiano ‘molta frociaggine’ (ya hay mucho mariconeo) al referirse a la presencia de homosexuales en los seminarios, durante un encuentro a puerta cerrada con los cerca de 200 obispos de Conferencia episcopal italiana (CEI).
“El papa Francisco conoce los artículos publicados recientemente sobre una conversación, a puerta cerrada, con los obispos de la Conferencia episcopal italiana (CEI) y como afirmó en varias ocasiones: “¡En la Iglesia hay lugar para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie sobra, hay sitio para todos. Tal como somos, todos nosotros”, se lee en la nota que el Vaticano emitió tras la polémica.
El Financiero