
El italiano fallecido este jueves era el único accionista mayoritario de la compañía que fundó junto a su difunto socio Sergio Galeotti en los 70, y sobre la que mantuvo un control férreo.
Giorgio Armani fundó una de las marcas de moda más conocidas del mundo en las últimas cinco décadas y su muerte inevitablemente plantea preguntas sobre el futuro de una compañía italiana cuya independencia apreciaba.
Giorgio Armani, fallecido este jueves a los 91 años, era el único accionista mayoritario de la compañía que fundó junto a su difunto socio Sergio Galeotti en los años 70 y sobre la que mantuvo un control férreo -tanto en los aspectos creativos como en los de gestión- hasta el final.
No dejó hijos que hereden el negocio, que generó unos ingresos relativamente estables de 2,300 millones de euros (2,700 millones de dólares) en 2024, pero cuyas ganancias se habían reducido en medio de una amplia recesión del sector.
A pesar de la desaceleración, la empresa sigue siendo extremadamente atractiva, dicen expertos del sector como Mario Ortelli, socio director de la firma de asesoría de lujo Ortelli&Co.
“¿Podría Giorgio Armani ser un objetivo interesante? La respuesta es rotundamente sí: es una de las marcas más reconocidas del mundo, con una visión estilística clara y única”, afirmó Ortelli, añadiendo, sin embargo, que un acuerdo a medio plazo sería improbable.
A lo largo de los años, el fabricante de los populares trajes no estructurados recibió varias propuestas, incluida una en 2021 de John Elkann, descendiente de la familia italiana Agnelli, y otra de la marca de lujo Gucci, cuando Maurizio Gucci todavía estaba al mando.
Armani, que según expertos del sector era especialmente cauteloso respecto de sus rivales franceses, descartó repetidamente cualquier posible acuerdo que hubiera diluido su control y se negó a cotizar su grupo en el mercado de valores.
Implementó medidas para garantizar la continuidad e independencia de su negocio, que dirigió con familiares de confianza y una red de colegas de muchos años.
Le sobreviven su hermana menor, Rosanna, dos sobrinas, Silvana y Roberta, y un sobrino, Andrea Camerana. Tanto ellos como su sobrino desempeñan papeles importantes en el grupo. Su mano derecha, Pantaleo Dell’Orco, también es considerado miembro de la familia, y los cinco son posibles herederos.
Es posible que en las próximas semanas, cuando se abra el testamento de Armani, surja mayor claridad sobre sus planes.
Asegurar su legado a través de una fundación
Giorgio Armani comenzó a pensar en un plan para garantizar una sucesión fluida y conservar la independencia de la empresa hace más de una década, lo que lo llevó a crear una fundación en 2016.
Su objetivo declarado era “salvaguardar la gobernanza” de los activos del Grupo Armani y garantizar que se mantuvieran consistentes con los principios que eran “particularmente importantes” para él.
En 2017, el diseñador declaró al diario italiano Corriere della Sera que era necesario un mecanismo de este tipo para ayudar a sus herederos a llevarse bien y evitar que el grupo fuera comprado por otros o se disolviera.
La fundación posee actualmente una participación simbólica del 0.1% en el grupo milanés, pero tras su muerte se esperaba que obtuviera una participación mayor, junto con los otros herederos, dijo en la misma entrevista.
Dijo también que tres candidatos que él había designado dirigirían la fundación.
Armani también redactó nuevos estatutos de la compañía que entrarán en vigor después de su muerte y que describen los futuros principios rectores que regirán quienes hereden el grupo.
Los estatutos exigen un enfoque cauteloso en las adquisiciones y dividen el capital social de la compañía en varias categorías con diferentes derechos de voto y facultades. El documento no aclara cómo se distribuirán los diferentes paquetes accionariales.
También señalan que cualquier potencial cotización en bolsa requeriría el respaldo de la mayoría de los directores y podría tener lugar sólo “después del quinto año siguiente a la entrada en vigor de este estatuto”.
Pequeño pero hermoso
Al comentar los resultados financieros anteriores, Giorgio Armani subrayó su determinación de seguir desarrollando un negocio que es relativamente pequeño en escala en comparación con el gigante francés LVMH y otros rivales como Kering, propietario de Gucci y la casa de lujo italiana Prada.
“En cualquier caso, he optado por invertir en proyectos de gran trascendencia simbólica y práctica, fundamentales para el futuro de la empresa”, afirmó en la declaración de resultados de julio.
Estas inversiones incluyeron la renovación de tiendas insignia como su edificio Madison Avenue en Nueva York y Emporio Armani en Milán, así como el gasto en el nuevo Palazzo Armani en París y la gestión interna del comercio electrónico.
Europa genera casi la mitad de los ingresos del Grupo Armani, una proporción mucho mayor que la de otras marcas de lujo, mientras que América y Asia Pacífico representan alrededor de una quinta parte cada una.
El grupo contaba con 570 millones de euros de caja neta a finales de 2024 tras intensificar las inversiones.
Los tenientes de Armani podrían dar un paso al frente
En su última entrevista al Financial Times, Giorgio Armani dijo que quería un traspaso gradual a sus colaboradores más cercanos y a su familia.
“Mis planes de sucesión consisten en una transición gradual de las responsabilidades que siempre he manejado a las personas más cercanas a mí… como Leo Dell’Orco, los miembros de mi familia y todo el equipo de trabajo”, dijo al suplemento How To Spend It del FT.
A nivel gerencial, el grupo necesitará cubrir los roles de presidente y CEO que ocupaba el propio Giorgio Armani, con veteranos de larga trayectoria como Giuseppe Marsocci y Daniele Ballestrazzi entre las posibles opciones.
Elegir la estructura creativa adecuada puede ser más complicado.
La sobrina de Armani, Silvana, trabajó junto a su tío en el diseño de las colecciones femeninas, mientras que Dell’Orco colaboró con él en las colecciones masculinas.
“¿Tendrá la empresa un único director creativo? ¿O habrá varios líderes creativos o directores específicos de cada línea? Esto es algo que Giorgio Armani probablemente ya ha delineado en las directrices que implementará la fundación”, afirmó Ortelli.
Forbes México