Europa advirtió a Irán que no ha cumplido las condiciones para evitar el regreso de las sanciones de la ONU por su programa nuclear

Alemania, Francia, el Reino Unido y la Unión Europea alertaron que Teherán debe permitir inspecciones inmediatas del OIEA y retomar negociaciones antes del 18 de octubre, fecha límite para la reactivación automática de las sanciones suspendidas desde 2015

Autoridades europeas aumentaron este miércoles la presión sobre el régimen de Irán al advertir que aún no ha cumplido los requisitos para evitar el restablecimiento de sanciones de Naciones Unidas relacionadas con su programa nuclear, proceso conocido como “snapback”.

Las advertencias provienen tanto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania como de la Unión Europea (UE), después de una llamada mantenida entre funcionarios iraníes y representantes de Francia, el Reino Unido y Alemania, junto a la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas.

En las conversaciones telefónicas, la denominada “troika” europea pidió a Teherán acciones “razonables y precisas”, incluyendo la vuelta a negociaciones, el acceso sin restricciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a todas las instalaciones nucleares y la aclaración sobre el paradero de su arsenal de uranio enriquecido.

Kallas advirtió en una declaración que “la ventana para encontrar una solución diplomática en torno al asunto nuclear iraní se está cerrando realmente rápido”, añadiendo que Irán debe “demostrar cooperación total” con el OIEA y permitir inspecciones inmediatas en todos sus sitios nucleares. La postura se reiteró en mensajes emitidos a través de la red social X por el Ministerio de Exteriores de Alemania, señalando que “Irán aún no ha adoptado las acciones necesarias para detener la reimposición de sanciones de la ONU”.

Durante la llamada, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, enfatizó que su país está “dispuesto a alcanzar una solución justa y equilibrada que garantice beneficios mutuos”. Exigió a los países europeos un enfoque “responsable e independiente” y desestimó la inminente reimplantación de sanciones como “carente de justificación legal y lógica”, recordando que Irán y el OIEA alcanzaron recientemente un acuerdo mediado por Egipto, que habilita que los inspectores de Naciones Unidas accedan a todas las instalaciones iraníes y reciban información sobre el uranio bajo supervisión nacional. Preguntado por avances concretos, Araqchi no detalló cuándo se presentará el informe comprometido ni ofreció alternativas adicionales para despejar las preocupaciones europeas.

El ministro de Exteriores iraní,El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi (REUTERS)

El 28 de agosto, los países europeos comenzaron formalmente el procedimiento para restablecer sanciones suspendidas desde el acuerdo nuclear de 2015 —conocido oficialmente como Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA)—, abriendo una ventana de solo 30 días que podría concluir el 18 de octubre. Berlín, París y Londres han subrayado “la urgencia” de que Irán tome medidas concretas, advirtiendo sobre la “determinación” de activar el mecanismo si no se produce ninguna mejora inmediata. El ministro alemán Johann Wadephul, el francés Jean-Noel Barrot y la británica Yvette Cooper, junto a la UE, solicitaron a Irán que reanude la cooperación con el OIEA, retome las negociaciones multilaterales e informe sobre el destino de unos 400 kilos de uranio enriquecido al 60%, un material clave para posibles desarrollos armamentísticos.

El mecanismo “snapback” fue concebido en el acuerdo de 2015 para ser invulnerable a vetos en el Consejo de Seguridad de la ONU. Si no hay avance diplomático antes de la fecha límite, las sanciones incluirán el congelamiento de activos iraníes en el extranjero, la suspensión de contratos de armas y la imposición de restricciones adicionales sobre el desarrollo de misiles balísticos, agravando la crisis económica de Irán. La reactivación de estas medidas tensaría aún más las relaciones entre Irán y Occidente, especialmente tras la reciente ofensiva militar israelí contra instalaciones nucleares iraníes en junio, que implicó bombardeos tanto de Israel como de Estados Unidos.

El régimen iraní insiste en que la actual presión europea responde más a los intereses de Washington y Tel Aviv —que celebraron con satisfacción la medida— que a un enfoque propio de la diplomacia europea. Irán argumenta que ha mantenido canales abiertos con el OIEA, elaborando un “manual claro” sobre el cumplimiento de las salvaguardias y presentando apertura para inspecciones que puedan verificar el estado de sus instalaciones después del conflicto armado de junio.

China y Rusia, firmantes originales del acuerdo nuclear, han expresado su respaldo a Irán. Ambos países, junto con Teherán, enviaron una carta a la ONU donde rechazan la posición europea sobre la cuestión de las sanciones.

Info BAE