
Dos años y seis meses después del incendio en la estancia migratoria en Ciudad Juárez, que cobró la vida a 40 personas migrantes y dejó con lesiones de por vida a 27 más, Francisco Garduño Yáñez ofreció una disculpa pública por orden de un juez.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Que sea Dios y la historia quienes juzguen a Francisco Garduño Yáñez, excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), coincidieron familiares de víctimas y sobrevivientes del incendio de la Estancia Provisional Migratoria de Ciudad Juárez ocurrido el 27 de marzo de 2023, al dar respuesta a la disculpa pública que ofreció el excolaborador de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo.
Dos años y seis meses después del incendio en la estancia migratoria en Ciudad Juárez, que cobró la vida a 40 personas migrantes y dejó con lesiones de por vida a 27 más, Garduño Yáñez, máximo responsable del resguardo de las personas en movilidad detenidas, se presentó ante sobrevivientes y familiares de personas fallecidas para ofrecer una disculpa pública, como parte de un requerimiento judicial que se le sigue en la causa penal 237/2023, que se sigue en su contra por el ejercicio ilícito del servicio público.
Al evento organizado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), llevado a cabo en el Museo de la Ciudad de México, asistieron familiares de víctimas mortales y sobrevivientes, algunos de ellos representados por organizaciones de la sociedad civil, el Instituto para las Mujeres en Migración (Imumi) la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD), Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), que representan a 24 víctimas.
Vestido de traje sastre azul y corbata verde sobre camisa blanca, Garduño reconoció que el Estado mexicano falló en su deber de proteger la vida, la integridad y la dignidad de las personas migrantes bajo el resguardo del INM, pero atribuyó los errores a servidores públicos de la institución asignados a la Estancia Provisional de Ciudad Juárez.
Tras alertar que el acto de contrición es el resultado de un requerimiento judicial emitida el 24 de enero, por el que se le impuso un plazo de un año y medio para llevarlo a cabo, en coordinación con la CEAV y representantes legales de las víctimas, Garduño sostuvo que se presentaba ante los 27 sobrevivientes y familiares de los 40 fallecidos, con “profundo respeto, humildad y transparencia” a ofrecer la disculpa pública.
Francisco Garduño nombró a los 40 fallecidos en el incendio, así como a los 27 lesionados, originarios de Colombia, El Salvador, Guatemala Honduras y Venezuela; insistió en disculparse, “por el sufrimiento y daño causado, que transformó sus vidas para siempre” apuntando que se trató de “hechos inaceptables y reprochables, pues modificaron de manera irreversible sus proyectos de vida”.
El exfuncionario en los gobiernos de López Obrador y Claudia Sheinbaum reconoció que por los hechos están abiertas varias carpetas de investigación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), que velará para que “los culpables no queden impunes y que los daños causados por el delito se reparen”.
En su deslinde del incendio, el excomisionado alegó la protección de las personas migrantes “trasciende cualquier distancia geográfica, ya que el Instituto Nacional de Migración opera a través de oficinas de representación en las distintas entidades federativas, las cuales cuentan con un representante, quien es el encargado de velar por las condiciones adecuadas en las estaciones migratorias para garantizar su debido funcionamiento, respeto al debido proceso de las personas alojadas, para proveerles de los servicios y condiciones de seguridad, así como implementar protocolos ante posibles siniestros”.
En su descargo, abundó que después de los hechos lamentables ordenó la suspensión de operaciones de 33 estancias provisionales de todo el país, e implementó protocolos para la supervisión en materia de protección civil, además de obligar a los servidores del INM a tomar cursos de capacitación sobre derechos humanos.
“Sirva este acto para la memoria, pero también como medida de satisfacción y no repetición, promoviendo una cultura de respeto a los derechos humanos y de atención con humanismo y dignidad a cada persona migrante”, cerró Francisco Garduño su intervención, a la que siguió el silencio de los asistentes.

Es la primera vez que se presenta ante las víctimas
En respuesta a su disculpa pública, obligado por un juez, cinco familiares de personas fallecidas y sobrevivientes reprocharon que después de más de dos años, era la primera ocasión que Garduño se presentaba ante ellos y reconocieron que el acto de contrición no modifica la situación que están viviendo día a día.
“Sabemos que esta disculpa va enmarcada en una instrucción judicial, no de usted. Pero queremos dejar claro que hemos vivido y seguimos viviendo, no se resuelve con un formalismo, con venir a decir una justicia real, una justicia verdadera y completa, y acciones contundentes. No podemos aceptar esta disculpa mientras no exista una investigación exhaustiva, independiente y transparente que identifique los responsables materiales e intelectuales que hasta el momento no los conocemos”, dijo Claudia Araceli Varela Ramírez de El Salvador, hermana de Daniel de Jesús Varela Ramírez, uno de los 40 migrantes fallecidos.
Claudia Araceli reprochó a Garduño que teniendo el poder de ordenar que se abriera la puerta de la estancia migratoria para salvar las vidas de los migrantes detenidos, no lo hubiera hecho, y que en cambio fue el máximo representante de una política “hoy sigue criminalizando la pobreza y la migración”
Tras acusar que no han recibido una auténtica reparación integral del daño, que no han contado con atención médica ni psicológica, ni mucho menos una explicación real de qué fue lo que pasó, Claudia Araceli exigió “la verdad sin filtros, una justicia sin perdón a los culpables, una justicia sin retrasos e involucramiento de criminales y que no sean perdonados”.
Estefan Arango Murillo, sobreviviente de Venezuela, felicitó a Garduño por su asesoría jurídica que le ha permitido evitar pisar la cárcel, y le recordó que el incendio en la estancia de Ciudad Juárez no era el primero, por lo que le cuestionó no haber implementado un protocolo de protección civil antes de la tragedia del 27 de marzo de 2023.
“El tema de hoy para mí sería, íbamos o vamos detrás de un sueño que fue roto, pisoteado y muchas veces humillados por personas que visten un uniforme que debían tener respeto hacia el migrante, en el cual el único hecho y motivo de ello es perseguirte, decirte palabras xenofóbicas, sí, capaz que venimos de países donde también existen errores, donde existen los errores, pero queremos una mejor vida, queremos un mejor estar para nuestros hijos, nuestra familia”, dijo Arango.
“Yo sé que arriba está Dios y hará justicia en su momento, porque esto no acaba”, dijo Estefan Arango, al resaltar que los sobrevivientes y los familiares de las víctimas van a continuar en lucha por que se haga justicia.
Con dificultades para hablar y caminar por las lesiones que le dejó el incendio, Wilson Alexander Juárez, de Guatemala, recordó que tenía 21 años en marzo de 2023, que era un joven fuerte, con sueños, que fueron destruidos por el incendio.
Juárez reclamó no haber tenido una verdadera atención por parte de la CEAV, de quien recibió una sola videollamada, y a partir de ahí se le otorgó una compensación económica que “salió del gobierno de México, no de usted, señor Garduño, usted no nos ha dado ni un peso, no es justo”.
Juan Carlos Troches Aguilar, de Honduras, lamentó haber perdido a sus amigos en el incendio, y reconoció que su vida no volverá a ser la misma, a pesar de haber sobrevivido a la conflagración.
Glenda Cecilia Quiñones Montejo, hermano de Juan Fernando Montejo, de Guatemala, leyó un texto por el que dio voz a su hermano fallecido, reprochando el maltrato a los migrantes, quienes “para las autoridades mexicanas no somos bienvenidos”.
“Hoy me presento ante ustedes no como víctima sino como testigo. Testigo de lo que pasa cuando la indiferencia se convierte en política y la vida humana se vuelve prescindible. Y les dejo una verdad que no se puede callar, los migrantes no somos enemigos, los migrantes somos hermanos y mientras siga viéndonos como amenaza seguirán sembrando muerte”, leyó Glenda Cecilia.
La mujer, que arrebató lágrimas de los asistentes, clamó para los migrantes víctimas el incendio “¡justicia, memoria y dignidad!”, antes de pedir un aplauso para los 40 fallecidos y mostrar una camiseta con la leyenda “Justicia, verdad, reparación”,
Florinda Chol, mamá de Bayron López Chol, de Guatemala, cerró la participación de los familiares, destacando que “todos que estamos aquí tristes, y esa tristeza jamás se va a olvidar, ni con una disculpa, ni con el dinero, nos va a devolver lo que perdimos”.
Con voz entrecortada por el llanto, Florinda lamentó que “en este mundo, los que tienen poder hacen de menos a los demás, sólo porque uno es pobre, sólo porque uno tiene necesidad, si uno va a emigrar es por necesidad, por la familia.”.
Tras hacer un recuento de la vida de su hijo, y del hueco que dejó en la vida de su familia, Florinda Chol resumió lo que las familias y sobrevivientes expresaron en el acto de disculpa pública.
“Dios hará justicia por todo lo que pasó, lo que ocurrió, y con la disculpa jamás sanan las heridas. Solo Dios hará justicia”, sentenció.
Al término del acto, Garduño se levantó de su asiento, rodeado de hombres que lo resguardaron de periodistas que lo videogrababan y lo cuestionaban.
En silencio dirigió la mirada hacia los familiares y sobrevivientes, para después huir por una puerta trasera del recito.
Proceso