
El investigador del Observatorio de Venezuela de la universidad colombiana del Rosario, Ronal Rodríguez afirma que este premio le da a Machado una legitimidad para convertirse en una actora con la cual el régimen tiene que negociar.
BOGOTÁ (apro).- El Premio Nobel de la Paz 2025 para la líder antichavista de Venezuela, María Corina Machado, significa un espaldarazo “muy significativo” para la oposición de ese país que fue víctima de un fraude en las elecciones presidenciales del año pasado y “un golpe más” para el régimen que encabeza Nicolás Maduro, dijeron analistas políticos a Proceso.
El investigador del Observatorio de Venezuela de la universidad colombiana del Rosario, Ronal Rodríguez afirma que este premio le da a Machado una legitimidad para convertirse en una actora con la cual el régimen tiene que negociar.
“Es importante que ella capitalice ese premio en dirección al retorno a la democracia y a la presión que se puede ejercer no solamente interna, sino internacional, sobre Maduro, en un momento importante en el que se puede construir un proyecto que busque que Venezuela retorne a la democracia”, dice Rodríguez.
Además, agrega el investigador, el Nobel de la Paz para Machado rompe una inercia política en la que Maduro creía tener “la sartén por el mango” luego del fraude electoral cometido en los comicios del 28 de julio de 2024, en los cuales Machado no pudo competir porque el régimen la inhabilitó y ella optó por respaldar la candidatura de Edmundo González Urrutia.
El Centro Carter, único observador internacional de esos comicios, avaló las actas recopiladas por la oposición, las cuales indican que González Urrutia, quien hizo campaña de la mano de Machado, obtuvo el 67.1% de los votos y Maduro sólo el 30.4%.
La represión que desató Maduro contra las protestas por ese fraude electoral causaron la muerte, al menos, a 24 manifestantes, y centenares más fueron detenidos y procesado de manera arbitraria. Decenas de dirigentes opositores, activistas de derechos humanos y periodistas han salido al exilio, y hasta la fecha el régimen tiene 841 presos políticos, de acuerdo con la ONG Foro Penal, entre ellos muchos aliados de Machado, quien pasó a la clandestinidad.
El Comité Noruego del Nobel informó este viernes que decidió otorgar el Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
La internacionalista María Zuluaga considera que es “particularmente relevante” ese reconocimiento a Machado en un momento en que Maduro se encuentra asediado militarmente por el gobierno del presidente estadunidense Donald Trump y asilado del mundo occidental por el fraude electoral y la represión de opositores.
Este premio, señala, representa “un golpe simbólico y diplomático de alto calibre” contra Maduro y su régimen porque “sube el nivel de legitimación internacional a la lucha democrática venezolana, y aísla aún más al gobierno chavista”.
Sostiene que, en ese sentido, el Nobel de la Paz para Machado fortalece y da oxígeno a la oposición venezolana es “un golpe más” para el régimen chavista, que en estos momentos vive el asedio militar del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Horas antes de que se anunciara el premio para Machado, la Cancillería de Venezuela había enviado una carta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la que se afirma que es inevitable una agresión militar por parte de Estados Unidos contra territorio venezolano.
Según la misiva, que solicita una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la situación, en Washington “han tomado ya una decisión, respecto de la cual solo resta aguardar por la consumación de la agresión militar”. Esta, “puede ocurrir en un muy corto plazo”, indica la carta.
Machado ha mantenido una posición ambigua frente a la presión militar de Estados Unidos contra Venezuela ya que, sin apoyarla de manera abierta, ha dicho que un cambio político en su país está cada vez más cerca.
Proceso