El pino navideño tiene 22 metros de altura, una estructura de casi cuatro toneladas, cuenta con 54 luminarias y en la punta una estrella con luces tipo LED.
Monterrey.- Ni el frío ni la lluvia impidieron que decenas de regiomontanos se reunieran la noche de este domingo en la Explanada Santa Lucía, a las afueras del Museo de Historia Mexicana para presenciar el tradicional encendido del pino navideño y así dar inicio de la temporada decembrina.
A pesar del clima, que obligó a muchos a llegar con paraguas, impermeables y gruesos suéteres, las familias abarrotaron la explanada para no perderse la celebración.
El ambiente invernal no redujo el ánimo de los asistentes, quienes comenzaron a congregarse desde antes de las 16:00 horas, cuando se abrió el acceso al público. Conforme llegaban, algunos recibían la clásica paleta navideña, mientras buscaban el mejor lugar para observar el espectáculo artístico y el encendido del pino que fue a las 19:00 horas.
El Museo de Historia Mexicana convocó a las familias nuevoleonesas a reunirse en el corazón de Monterrey para presenciar esta tradición navideña, reforzada este año por el regreso del ballet El Cascanueces, una de las piezas más emblemáticas de la temporada.
Tras ocho años de ausencia, El Cascanueces volvió a la explanada con un elenco de 100 bailarines de distintas edades de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, bajo la dirección del maestro Roberto Machado. Los estudiantes interpretaron la coreografía clásica de Lev Ivanov al ritmo de la música de Tchaikovsky, un montaje que el museo describió como un regalo para el público.
La institución enfatizó que esta colaboración cultural no solo celebra el talento juvenil, sino que representa un ejemplo del impacto positivo generado cuando las instituciones se unen para promover el arte. Además, agradecieron el apoyo del Patronato de la Escuela, el INBAL y la Asociación de Padres de Familia, quienes hicieron posible el regreso del ballet.
Mientras tanto, el pino navideño —protagonista de la noche— se alzó imponente con sus 22 metros de altura y una estructura de casi cuatro toneladas. Iluminado con 54 luminarias y coronado por una estrella LED, permanecerá instalado hasta el 7 de enero de 2026.
Sergio Rodríguez, autor de la obra mencionó a ABC Noticias que el pino está inspirado en los sarapes mexicanos y destaca por utilizar materiales cotidianos y reutilizados del año pasado, convertidos ahora en arte objeto.
«Para mi este es mi pino número 24 y este año está inspirado en los sarapes mexicanos, en su colorido, en los patrones de las líneas de los sarapes. Lo más importante es que son materiales que usamos el año pasado y aquí estamos reutilizando y reciclando», expresó Rodríguez.
También dijo que fue un proceso de un mes y medio para poder llevar a cabo la instalación del pino navideño, en el que colaboraron cerca de 60 personas, pero para el diseño fue más tiempo.
«La idea surgió hace muchos meses, pero luego vinieron las pruebas y era jugar con los patrones en la computadora con dibujos y rayas, y volvimos a las pruebas. Colaboraron como 60 personas en el montaje desde la estructura hasta la iluminación, porque hubo soldadores, montajistas, operadores de grúa y de más. Para el montaje nos tardamos como un mes y medio, aunque aveces cambia o hay apuros», dijo.
La noche cerró con la cuenta regresiva que iluminó el pino ante los aplausos del público, que resistió el frío y la lluvia para ser parte de un evento que para muchos marca el verdadero inicio de la Navidad en Nuevo León.
ABC Noticias