La Fiscalía de EUA reveló nuevos detalles del secuestro y entrega de ‘El Mayo’ Zambada, ocurrido en 2024, durante la audiencia de culpabilidad de Joaquín Guzmán
Durante la audiencia de culpabilidad de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, la Fiscalía de Estados Unidos reveló nuevos detalles sobre el secuestro y entrega de Ismael “El Mayo” Zambada, ocurrido en julio de 2024.
El fiscal Andrew Erskine aseguró que el acusado violó una cláusula del acuerdo con autoridades estadounidenses al participar directamente en la captura del líder histórico del Cártel de Sinaloa.
Según la versión oficial, Guzmán López citó al capo, identificado solo como “Individuo A”, a una reunión que en realidad era una trampa organizada por Los Chapitos.
La sedación y el traslado
Las autoridades detallaron que Zambada fue llevado a un cuarto, presuntamente dentro del rancho Huertos del Pedregal, donde fue sometido por trabajadores del propio Guzmán López.
Posteriormente, fue trasladado en camioneta a un aeródromo, sedado y subido a una avioneta en la que viajaba el mismo Joaquín Guzmán López.

Erskine señaló que Guzmán esperaba obtener beneficios judiciales por haber entregado a Zambada, pero advirtió: “No recibirá créditos por el secuestro, tampoco su hermano”, en referencia a Ovidio Guzmán, “El Ratón”.
La versión de “El Mayo”
Días después de su entrega, Zambada difundió una carta en la que contradijo la versión oficial sobre el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén.
Mientras la FGE Sinaloa aseguró que Cuén murió en un ataque en una gasolinera, Zambada afirmó que estuvo presente en el rancho el mismo día del secuestro y que fue asesinado allí mismo.

“Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron”, escribió el capo.
La Fiscalía mexicana confirmó posteriormente que en la finca se hallaron indicios hemáticos correspondientes al exrector.
Escoltas desaparecidos
En su carta, Zambada también reveló que llegó acompañado de cuatro escoltas. Dos de ellos, José Rosario Heras López, comandante de la policía judicial, y el guardia Rodolfo Chaidez, entraron con él al rancho y posteriormente desaparecieron.
La FGE Sinaloa confirmó la identidad de ambos agentes y reportó que sus familias denunciaron la desaparición pocos días después de la captura.
En el caso de Heras López, la fiscalía informó que había pedido vacaciones para visitar a sus padres en Culiacán, sin que volviera a reportarse con vida.
La captura y entrega de Zambada se convirtió en un elemento central en la acusación contra Joaquín Guzmán López, quien ahora enfrenta cargos por secuestro, conspiración y narcotráfico en Estados Unidos.
El Horizonte