En el avión, recién adquirido al ejército de Estados Unidos, viajaban 96 personas, la mayoría militares, y algunos testigos vieron a varios soldados lanzarse fuera del avión antes de estrellarse
El accidente de un avión militar en el sur de Filipinas ha dejado al menos 45 muertos y 53 heridos, la mayoría de ellos militares. Entre los restos calcinados del aparato, los equipos de rescate buscan a un mínimo de cinco personas. De entre las víctimas mortales, al menos tres son civiles que se encontraban en la zona donde impactó el avión. El resto de fallecidos son soldados, indicaron las autoridades en la última actualización de los datos. Entre los supervivientes, 17 de los cuales fueron ingresados en un hospital militar de la región, también se encuentran 4 civiles, recoge el portal de noticias Rappler.
Las autoridades del gobierno de Manila informaron este domingo del accidente de un avión de transporte de las Fuerzas Aéreas de Filipinas que transportaba a 96 personas a bordo, la gran mayoría militares. El aparato se estrelló en la periferia del aeropuerto de Joló, una isla en el suroeste del país, entre Mindanao y Borneo. Algunos testigos vieron saltar a varios militares antes de que se estrellara el avión. Diecisiete soldados siguen desaparecidos. Algunos testigos vieron a varios militares saltar del avión momentos antes de estrellarse.
“El avión accidentado estaba intentando tomar tierra en un aeródromo de la isla y frustró el aterrizaje. Al remontar el vuelo, aparentemente no tuvo la fuerza suficiente y acabó estrellándose”, informó a la prensa local Cirilito Sobejana, general jefe de las fuerzas armadas filipinas, que añadió que ya se contabilizaba una treintena de fallecidos y fueron rescatadas con vida unos cincuenta miembros del ejército, muchos de ellos heridos. También indicó que una investigación sobre lo ocurrido se pondrá en marcha de manera inminente por parte del Ministerio de Defensa.
Los equipos de rescate acceden a la zona, aún humeante, donde se estrelló el avión militar
La fuerza aérea activó un grupo de rescate y varios helicópteros para evacuar a los heridos más graves en el que podría ser el peor accidente de aviación civil o militar en el país en las últimas dos décadas, pues en primavera del año 2000 un Boeing 737-200 de Air Philippines se estrelló cerca del aeropuerto Francisco Bangoy en Davao, falleciendo entonces los 133 ocupantes del aparato. El accidente aéreo más reciente con víctimas en el archipiélago sucedió en junio, cuando fallecieron los seis militares que volaban en un helicóptero Sikorsky S-70 Blackhawk que se estrelló durante un entrenamiento nocturno.
El peor accidente de aviación civil o militar en el país en las últimas dos décadas
La fuerza aérea de Filipinas tiene cuatro escuadrones dedicados al transporte de personal y material, aeronaves esenciales para el despliegue de unidades del ejército, como era el caso del vuelo de esta mañana, que salió de la ciudad de Cagayán de Oro, en Mindanao, para desplegar miembros de las fuerzas armadas en la región, donde hay varias bases de grupos de extremistas islámicos.
Los restos del avión en llamas calcinaron parte del bosque cercano al aeropuerto de Joló
El escuadrón 222 es el que vuelan exclusivamente los cinco Hércules filipinos, entre ellos, el que se estrelló, registrado como 5125, y que se había incorporado a la flota el pasado mes de febrero dentro de un necesario programa de renovación. El aparato no era nuevo, sino que se trataba de una unidad procedente de las fuerzas aéreas de Estados Unidos, con las que el gobierno de Rodrigo Duarte tiene firmado un acuerdo de colaboración. En este caso y a través de un programa de financiación, Estados Unidos vendió dos Hércules totalmente revisados y modernizados por 52 millones de dólares (43,80 millones de euros) de los que Manila pagó un 60% y Washington aportó el resto. La previsión era que la segunda unidad llegase en octubre de este año para poder retirar los aviones más veteranos de la flota, aunque el accidente del recién incorporado trastocará estos planes.
Soldados filipinos en la zona donde se estrelló el avión militar, mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto de Joló
Las operaciones de rescate y recuperación siguen su curso y las cifras de rescatados y fallecidos aún podrían variar a lo largo de este domingo, en un fin de semana en el que otro accidente llamó la atención internacional: un veterano Boeing 737-200 cayó al océano Pacifico cuando intentaba regresar al aeropuerto de Honolulu tras haber detectado problemas en los motores. El avión, carguero, no pudo alcanzar la costa y amerizó de emergencia. Los dos pilotos, únicos ocupantes del Boeing, sobrevivieron y fueron rescatados en pocos minutos por un helicóptero de guardacostas y una lancha de los bomberos.
La Vanguardia