
La diagonal de Alekhine
A quienes nos apasiona el ajedrez sabemos que su tablero de 64 casillas representa una estrecha relación con la vida, pues en cada movimiento existe una compleja combinación entre historia, cultura, arte, deporte, estrategia y sacrificio. No pocos aseguran que la forma de ser de una persona radica en su estilo de juego. La historia del gran maestro Alexander Alekhine (de origen ruso, nacionalizado francés y cuarto campeón mundial que murió en posesión del título), sigue al pie de la letra dicha afirmación, pues su vida fue tan intensa como cualquiera de sus partidas. Arthur Larrue, escritor y profesor de literatura francés publicó en 2022 su primera novela traducida al español: “La diagonal de Alekhine”, editorial Alfaguara, crónica biográfica sobre los últimos años de vida de este peculiar maestro del ajedrez, admirado por su innovador estilo de juego y repudiado por su deplorable comportamiento y servicio al nacional socialismo.
Contada como un intenso thriller, el relato inicia en 1939, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial y doce años después del histórico juego por el campeonato del mundo de ajedrez contra el cubano José Raúl Capablanca. Alekhine al ser nacionalizado francés, es llamado a servir en el conflicto bélico, pero al mismo tiempo, recibe un telegrama para colaborar con el Tercer Reich en la creación de escuelas de ajedrez. De esta manera da inicio una odisea que lo llevará al borde del colapso y la desolación, demostrando que la realidad puede resultar más difícil que el complejo mecanismo de un tablero.
La vida de Alekhine ejemplifica los contrastes de un genio, considerado como un sádico por la obsesión de aplastar a sus rivales, su juego ofensivo lleno de sacrificios y tácticas arriesgadas lo hicieron uno de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos. Así, la novela explora la cercana conexión entre la beligerancia y el deporte de la estrategia por excelencia, que como bien apuntó el gran maestro Bobby Fischer: “El Ajedrez es una guerra en un tablero. El objetivo es aplastar la mente del oponente”.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.