Algo que vale la pena leer…

Día del lector

“El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges.” Jorge Luis Borges

Un lector, o quien llegue a considerarse un buen lector, en palabras de Vladimir Nabokov, es alguien que debe tener imaginación, memoria, un diccionario y cierto sentido artístico.  El pasado 24 de agosto se celebró el “Día del Lector” en conmemoración del nacimiento de Jorge Luis Borges, quien muy probablemente haya sido uno de los mayores devoradores de libros de su tiempo. 

Borges, nació en su amada Buenos Aires en 1899 y durante su niñez desarrolló una pasión asidua por la lectura, que lo llevaría a adquirir una indudable erudición. Inició su carrera como escritor al publicar su poemario “Fervor de Buenos Aires” y su consagración llegó con la recopilación de cuentos titulada: “Historia Universal de la Infamia”. Su amor por los libros lo llevó a soñar con un día ser el director de la Biblioteca Nacional de Argentina para dedicarse a lo que más amaba: leer. Pero desafortunadamente, al poco tiempo de conseguir su hazaña quedó ciego debido a una enfermedad heredada de su padre. 

La Real Academia Española en colaboración con la editorial Alfaguara publicó como homenaje en 2018 “Borges Esencial” una recopilación de los poemas y ensayos emblemáticos del autor argentino, además de los cuentos presentados en “Ficciones” y en “Aleph”. Sus narraciones contienen un lenguaje complejo con metáforas acerca de espejos, bibliotecas, ríos, relojes de arena y laberintos, además de una vasta bibliografía llena de reflexiones filosóficas. En él son recurrentes los tópicos dialécticos que van desde la memoria y el olvido; la realidad y la fantasía; el orden y el caos; la vida y la muerte. 

Borges aseguraba que la lectura obligatoria es un contrasentido, porque el placer no puede obligarse, y leer es una forma hedónica de vivir. Por eso en conmemoración del “Día del lector” y como lectores, no queda más que estar satisfechos de haber encontrado la forma de felicidad llamada: libros. 

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.