La noche de San Juan
El 24 de junio es el día de San Juan Bautista (uno de los pocos santos que celebran su festividad en su nacimiento y no en su fallecimiento), quien nació seis meses antes que Jesús de Nazaret, de ahí, el 24 de junio. Según la tradición, Zacarías mandó encender una hoguera para anunciar a sus parientes el nacimiento de su hijo. La celebración de la noche de San Juan representa para muchos países (España, Portugal, Noruega, Dinamarca, Suecia y Reino unido, entre otros), un festejo que por su proximidad con el solsticio de verano (21-22 junio), sumó, como suele suceder históricamente, una festividad pagana con una cristiana.
Originalmente el día era dedicado al elemento «fuego» y celebró el triunfo de la luz sobre la oscuridad. Tradicionalmente los solsticios han sido festejados por la humanidad con diversos rituales, por ejemplo, las hogueras encendidas en las costas de España tienen como objetivo dar más fuerza al Sol que a partir de ese momento comienza a perder fuerza en el hemisferio norte. Otras creencias incluyen la apertura de portales dimensionales, la «puerta de los hombres» para el solsticio de verano y la «puerta de los dioses» para el de invierno, que suma la llegada de seres mágicos. Para el caso de Stonehenge, el monumento megalítico situado en Inglaterra, cuya construcción se fecha en el 2,500 a.C. recibe casi cuarenta mil personas reunidas cada año para festejar el solsticio.
Y sobre libros hablando, nunca está de más recomendar algunas lecturas sobre el tema, desde algunos contemporáneos como: «La noche de San Juan» (1998) de Amílcar Martín Medina; «La noche de San Juan» de Timm Uwe, extraordinaria novela alemana publicada en 2001, o bien, “Los misterios de la noche de San Juan” (2007) de Manuel Medina González, quien a través de un interesante ensayo nos lleva de la mano en un viaje de esta celebración por el mundo incluyendo las características rituales de cada país. No podían faltar los ya clásicos de teatro: «La noche de San Juan» (1635) de Lope de Vega o el propio William Shakespeare con su famoso “Sueño de una noche de verano”.
«El verano ha llegado, se marchó la primavera y con ella se ha de ir todo lo malo en la hoguera»
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.