Algo que vale la pena leer

10 reglas para comprender el mundo

“Las buenas estadísticas no son un truco, aunque son una especie de magia. No son humo ni espejos; de hecho, nos ayudan a ver con mayor claridad.” Tim Harford.

Las estadísticas se han convertido en un instrumento preciso para describir la realidad. Gracias a procesos matemáticos que convierten datos en información podemos no sólo comprender el mundo, sino transformarlo. Como buena herramienta del conocimiento, su correcto empleo e interpretación es una fuente de veracidad, aunque también, pueden utilizarse para manipular la realidad.

De esto da cuenta el economista y columnista británico del Financial Times, Tim Harford, en el libro: “10 reglas para comprender el mundo”, publicado para México en 2021 por la editorial Conecta, y que expone el uso de la ciencia de los datos, los embustes que producen las falsas noticias y el desleal uso de la información.

De manera divertida y amena Harford busca responder a la pregunta: ¿Podemos confiar en las estadísticas? Para lo cual se vale de geniales anécdotas históricas en donde el conocimiento de la información resultó fundamental para crear una atmósfera de engaño, como en el caso de Han van Meegeren, que logró imitar a la perfección las pinturas del maestro del siglo XVII Johannes Vermeer («la joven de la perla»), hasta alcanzar la cúspide con la «Cena de Emaus» una pintura que logró atribuir al famoso pintor y vender por unos 11 millones de euros, cuando en realidad, ¡fue una falsificación del mismo Han van Meegeren! Una lección estadística de cómo el artista timador aprovechó sus conocimientos y los números en las características del pintor original para falsificar su obra. Igual y como se falsifican en la actualidad, muchas otras noticias más.

Con 10 reglas y una última de oro, Harford advierte sobre la disposición hacia los sesgos cognitivos y aconseja verificar si realmente comprendimos la información, analizamos las fuentes y comparamos los datos.

Para el escritor británico la curiosidad es el principal recurso para combatir la desinformación y proporcionar las claves para formarse un criterio propio ante una realidad tan compleja y desafiante, una lectura por demás recomendable.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.