Algo que vale la pena leer

Lealtad al fantasma

­­­—No me digas que eres brujo

—Algo parecido, soy novelista y tú eres un personaje mío.

Enrique Serna.

Llevar al ámbito literario el sentido artístico de lo “conceptual” no resulta tarea fácil. Cuando un escritor logra que la idea de un “todo” prevalezca ante la individualidad de cada pieza, cumple la meta de proporcionar al lector un enfoque diferente de apreciación y disfrute literario.

Y ésta es precisamente la perspectiva que nos ofrece el maestro Enrique Serna (ganador del “Premio Excelencia en las Letras José́ Emilio Pacheco” en 2020 por el conjunto de su obra), quien tras el gran éxito de “El vendedor de silencio”, regresa a las librerías en 2022 con la antología de cuentos: “Lealtad al fantasma” publicado por la editorial Alfaguara.  

Las siete ficciones tragicómicas contenidas en este volumen tienen en común un eje conceptual en el que distintos personajes entregan el control de sus vidas a una voluntad impositiva conformada por sus propios fantasmas: los del ego, la pasión, idolatría, entrega amorosa, zozobra o  sumisión, que ante el estallido repentino de un conflicto, producen una consecuente pérdida del libre albedrío.

Esta característica de ausencia de control y personalidad vulnerable a la posesión de esos fantasmas propios, es aderezada con una crítica implícita y sugerida sobre la evolución de los valores, las formas de vivir y de pensar en los tiempos que corren, historias cortas en las que Serna, fiel a su estilo satírico, narra sin pudor las vidas de protagonistas que rehúyen a su moralidad: una fanática que se vuelve el peor fantasma de su artista favorita en “la fe perdida”; un triángulo amoroso que termina en un epifánico final en el “blanco advenimiento” y mi favorito, la guerra entre una pareja por el cariño de su mascota, en “paternidad responsable”.

Una lectura por demás recomendable con lealtad a la calidad literaria, porque como bien dice el propio Enrique Serna “Las mejores historias son las que nos susurran voces que no sabemos de dónde vienen”. 

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.