Pregúntenle a Riquelme
“Fuerte Coahuila es” se lanzó como eslogan de gobierno hace cuatro años. Entonces hubo voces disidentes que afirmaban que la frase de marras carecía de sentido además de ser lingüísticamente incorrecta; el tiempo y los resultados darían la razón a quien la confeccionó y la enarboló como estandarte.
Como suele suceder en toda historia, la fortaleza es puesta a prueba. Una pandemia sin precedentes nubló el panorama y el futuro inmediato, de pronto fue incierto. Las terribles consecuencias en materia de salud pública, económicas y sociales se dejaron sentir sin reserva alguna y el virus no dio tregua. Por su parte, la violencia en el país se recrudeció a partir del 2018 y el fantasma de la delincuencia comenzó a acechar nuevamente. Sin duda, cada año es más violento que el anterior al tiempo que van rompiéndose las estadísticas registradas. Por su fuera poco, los recortes presupuestales que saben más a castigo recetado desde el centro, comprometieron la estabilidad financiera de la entidad. Más de 17 mil millones de pesos han dejado de llegar a Coahuila como resultado de las decisiones que ha tomado la autoridad federal respecto a la distribución de los dineros públicos.
Pese a ello, apelando a la fuerza de esta tierra y su gente, el mandatario de Coahuila acudió el día de ayer a la sede del Congreso local a rendir cuentas de su desempeño al frente del Ejecutivo Estatal.
No sobra decirlo, el referido evento fue de esos a los que los cronistas gustan llamar “republicano”; austero, sin alardes ni parafernalia. Un breve pero sustancioso mensaje permitió a las y los coahuilenses conocer a detalle las resultas de una administración que supo dejar atrás pueriles cuestionamientos y hoy es reconocida por propios y extraños.
Sin falsos triunfalismos, se dio cuenta de los casi 5 mil millones de dólares que – tan solo este año – se invirtieron en Coahuila para la consolidación de proyectos productivos, siendo esta la mayor inversión extranjera directa en la historia de la entidad. De esta forma, se han recuperado todos los empleos que se perdieron en la pandemia; mientras que el pasado mes de octubre, se rompió el techo de los 800 mil puestos de trabajo registrados ante el IMSS, lo que coloca a nuestro estado a la vanguardia en materia de formalidad laboral. Acá se autorizaron créditos por el orden de los 1500 millones de pesos a favor de las micro, pequeñas y medianas empresas, con el propósito de evitar su cierre o estimular su reapertura. El modelo de seguridad implementado mantiene a la entidad como una de las más seguras del país; la coordinación con las autoridades federales del orden y las inversiones en armamento, equipo y profesionalización de los cuerpos policiales, han posibilitado que Coahuila sea referente nacional en materia de seguridad. Después de haber sido uno de los territorios con mayor índice de delitos, hoy en este estado aún puede respirarse un ambiente de paz, del cual lamentablemente no se goza en otros lares. El manejo de la pandemia por parte de las autoridades estatales fue reconocido por la Organización Panamericana de la Salud; aquí se redireccionaron los recursos para palear efectivamente los estragos causados por el mal de moda sin dejar de atender el resto de los padecimientos que aquejan a la población. Los programas sociales continuaron en forma responsable y, según datos del CONEVAL, aunque cada vez más familias mexicanas presentan carencias que las colocan en los segmentos de pobreza, en la entidad, esta se ha visto disminuida.
Aquí en confianza, ¿cómo se hace para mantener la gobernabilidad, al tiempo que se trabaja en un clima de coordinación, entendimiento y respeto a los poderes, sectores, fuerzas políticas y medios de comunicación?; ¿de qué forma se blinda un territorio para mantenerlo alejado de los insistentes embates de la delincuencia organizada?; ¿qué se debe hacer para atraer inversión extranjera en gran cantidad cuando el mundo entero sufre los atroces efectos económicas de la pandemia?; ¿cómo pueden ofrecerse suficientes programas sociales sin rayar en el populismo y al mismo tiempo lograr reducir la pobreza cuando se pertenece a un país en el que las carencias van en franco aumento?; ¿de qué manera se obtiene todo lo anterior en los tiempos en los que el dinero escasea debido a los incesantes recortes presupuestales? No lo sé; pregúntenle a Riquelme.