Aquí en confianza

Coahuila, el estado formal

Mientras que el ruido propio de los adelantados (muy adelantados) tiempos electorales impide escuchar lo que se dice acerca del quehacer cotidiano de las autoridades, existen un sinnúmero de noticias (unas más afortunadas que otras) que suelen pasar desapercibidas por el respetable; y es que a decir del mexiquense de Naucalpan, Fernando Delgadillo: “No todo lo blanco es bueno, no todo lo negro es mal. La luna no hace a la noche, solamente es su lunar”. Luego, se hace por lo menos interesante destacar algunos aspectos que surgen en la arena económica de este nuestro México di’ oro. 

Por un lado (redoble de tambores), el águila y la serpiente logró la hazaña de captar una cifra record en materia de inversión extrajera directa en los últimos seis meses. De enero a junio de 2022, se recibieron en el país por este concepto más de 27 mil  millones de dólares. Por supuesto, los malquerientes del régimen aducirán que tan evidente crecimiento se debió a los recursos extraordinarios que derivaron de la fusión de Televisa con Univisión y de la reestructuración de Aeroméxico; pero “haiga sido como haiga sido”, la cantidad atraída representa un incremento mayor al 49 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. 

Por otro lado (nuevo redoble, como no), a pesar de la altísima inflación a la que nos enfrentamos quienes vivimos en este valle de lágrimas, en el segundo trimestre del presente año, la población en pobreza laboral disminuyó 1.6 puntos porcentuales en relación al año previo; lo anterior, según datos del CONEVAL. El referido organismo explicó que la buena noticia se debe al hecho de que actualmente existe un mayor numero de personas ocupadas que abonan al aumento de los ingresos disponibles en los hogares mexicanos; pero ojo, es precisamente ahí donde el mamífero paquidermo porcino da figura curva a la posterioridad de su cuerpo (la puerca torció el rabo), por que no es lo mismo estar ocupado que contar con un empleo.

Los que saben de estos menesteres afirman que el principal obstáculo para reducir la pobreza laboral es la alta informalidad, ya que los bajos sueldos que se perciben en este sector influyen en que el ingreso familiar resulte insuficiente para adquirir una canasta básica. De hecho, si la mentada pobreza laboral no ha disminuido aun más es justamente por que no se han alcanzado las metas nacionales en materia de generación de plazas laborales. Al respecto, el INEGI a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, concluyó que 14.5 millones de mexicanas y mexicanos necesitan un trabajo, mientras que el déficit de puestos se mantiene arriba de los niveles prepandemia. 

La buena noticia para los avecindados en esta patria chica es que en materia laboral aquí se juega con la camiseta de local.  Un botón basta de muestra, los demás a la camisa. En lo que va de la presente administración estatal se han llevado a feliz término 181 proyectos de inversión, 24 de los cuales se concretaron en lo que va del año actual. Con todo y la infausta quinta ola de covid, en los primeros siete meses del 2022 se crearon 28 mil 379 nuevos empleos en Coahuila y tan solo el mes pasado, uno de cada tres puestos de trabajo generados en el país, se quedó en esta entidad. Por si fuera poco, nuestro estado sigue ostentado el primer lugar nacional en formalidad laboral, colocándose 20 puntos por encima de la media nacional. No resulta sorpresivo entonces que Coahuila sea la tercera entidad más competitiva del país de acuerdo con datos del IMCO. 

Aquí en confianza, cuando de desarrollo económico y social se trata, las ocurrencias y buenas intenciones valen una pura y dos con sal. Cifrar el bienestar de las personas de manera exclusiva en los programas sociales constituye un error recurrente. Por supuesto que los referidos beneficios deben existir; de hecho, su correcto reparto permite equilibrar las condiciones básicas para conseguir el despegue hacia mejores estadios. Sin embargo, atraer oportunidades de trabajo y con ello asegurar el incremento de los ingresos familiares, siempre será el mecanismo idóneo para arrancar a las y los mexicanos de las garras de la pobreza.  Tirios y troyanos lo saben y reconocen,  aquí se trabaja incansablemente por mantener la seguridad pública, la gobernabilidad y el estado de derecho; aquí se le apuesta a la educación de calidad como factor inicial del círculo de competitividad; aquí se garantiza el respeto a las relaciones laborales y se tienden lazos firmes en la búsqueda de nuevas inversiones.  

Escribió el español Antonio Maura: “Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hecen vale más que lo que sus opositores dicen”. Ahí se los dejo para la reflexión.