El presidente de la AMIS señaló que el sector asegurador mexicano es resiliente y que no registra problemas para enfrentar el pago de indemnizaciones.
Las aseguradoras que operan en México pagaron 11 mil 200 millones de pesos por concepto de indemnizaciones y anticipos a los asegurados afectados por el paso del huracán Otis, la cifra fue cubierta con fecha de corte al primer trimestre de 2024.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), de esta cifra, 61% del monto corresponde a seguro de daños (25 mil 134 reportes de viviendas, hoteles, restaurantes y otros), mientras que 39% restante son de autos (16 mil 27 reportes).
“Experiencias como las vividas el año pasado con el huracán Otis, que devastó Acapulco y Coyuca de Benítez, ponen de manifiesto la necesidad que tiene nuestra población, las PyMEs y las empresas de estar más protegidos, a través de los seguros”, destacó el presidente de la AMIS, Juan Patricio Riveroll en un comunicado de prensa.
Agregó que la industria aseguradora es sólida para hacer frente a Otis y otros compromisos adquiridos ya que el sector cuenta con tres veces el capital de solvencia requerido por ley para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones. Explicó que al cierre de 2023 tenía 553.6 billones de pesos en sumas aseguradas, el equivalente a 17 veces el Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
De acuerdo con datos de la AMIS, las estimaciones de daños de los bienes asegurados ascienden a 37 mil 384 millones de pesos, cifra que se actualizará en función de los avances de la reconstrucción en el Puerto de Acapulco.
En el caso de viviendas aseguradas, los daños ascienden a 9 mil 676 millones de pesos, lo que representa poco más de 1 de cada 4 pesos que serán indemnizados por el sector por pérdidas aseguradas.
Para este tipo de inmuebles, las aseguradoras han priorizado acciones con el objeto de superar distintos retos que se presentan durante el proceso de atención, valuación y, sobre todo, en las decisiones que se requieren para proceder a los trabajos de rehabilitación o reconstrucción de daños.
La asociación señaló que, por ejemplo, en las torres habitacionales, la coordinación entre los condóminos, asegurados y no asegurados, a través de comités condominales o administradores, es fundamental para agilizar inspecciones y decisiones relacionadas con la selección y coordinación de proveedores de servicios de construcción para la reparación de áreas comunes.
“Las compañías de seguros se están coordinando estrechamente con los asegurados y proveedores, tanto locales como de entidades federativas aledañas, para garantizar la disponibilidad de materiales y servicios profesionales de construcción o rehabilitación, con objeto de agilizar el proceso en lo posible”, destacó la AMIS.
Forbes México