De acuerdo con la NASA, la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda colisionarán formando una nueva galaxia de forma elíptica.
La Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda se mueven una hacia la otra en lo que se predice será colisión de galaxias, esto debido a la gravedad que hace que ambas se atraigan. Científicos de la NASA ya cuentan con un cálculo de cuándo sucederá este impacto cósmico que afectará a nuestro sistema solar.
De acuerdo con astrónomos de la NASA la colisión que califican de “titánica” entre la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda será el próximo evento cósmico importante, y es que se sabe que durante este choque de galaxias la Vía Láctea sufrirá una gran cambio en su apariencia.
Se predice que este encuentro tendrá lugar dentro de unos 4 mil millones de años, dando como resultado que el Sol sea arrojado hacia una nueva región en nuestra galaxia; sin embargo, la Tierra y el sistema solar no estarían en peligro de ser destruidos.
Foto: Venrike/Pixabay
“Después de casi un siglo de especulaciones sobre el destino de la galaxia de Andrómeda y de nuestra Vía Láctea, por fin tenemos una imagen clara de cómo se desarrollarán los eventos en los próximos miles de millones de años,” dice Sangmo Tony Sohn, del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial (Space Telescope Science Institute ó STScI, por su sigla en inglés), ubicado en Baltimore.
La NASA señala que actualmente Andrómeda se encuentra a una distancia de 2.5 millones de años luz, viajando a unos 400 mil kilómetros por hora, con dirección hacia la Vía Láctea por la atracción gravitacional mutua entre las dos galaxias y la materia oscura invisible que las rodea. Una velocidad suficientemente rápida como para viajar de la Tierra a la Luna en una hora.
Las simulaciones realizadas por computadora, que se confeccionaron a partir de los datos proporcionados por el telescopio Hubble, muestran que a las galaxias en interacción les tomará un período adicional de dos mil millones de años después del encuentro para fusionarse por completo y formar una única galaxia elíptica similar a las que se ven comúnmente en el universo local.
A pesar de que las galaxias chocarán la una contra la otra, la NASA señala que las estrellas que hay dentro de cada galaxia están tan separadas que no colisionarán con otras estrellas durante el encuentro; sin embargo, serán arrojadas hacia diferentes órbitas dentro del nuevo centro galáctico y nuestro sistema solar sería lanzado mucho más lejos del núcleo galáctico en el que se encuentra actualmente.
Además, se considera viable que la galaxia M33, conocida como galaxia del Triángulo, se unirá al choque entre Andrómeda y la Vía Láctea.
Forbes México