El presidente venezolano afirmó que sectores en EUA buscan empujar a Trump a un error militar y dijo estar dispuesto a un ‘cara a cara’
Después de que Donald Trump asegurara este lunes que no descarta ninguna opción con respecto a una posible intervención en Venezuela, el presidente de dicho país respondió y aseguró que un ataque militar de Estados Unidos sería «el fin político» de Trump.
Según el líder venezolano, existe «un empeño de sectores de poder en los Estados Unidos por destruir al presidente Trump» con dos temas, uno sobre el pederasta Jeffrey Epstein y el otro sobre Venezuela.
«Quieren que el presidente Trump cometa el error más grave de toda su vida y se meta militarmente contra Venezuela, lo cual sería el fin político de su liderazgo y de su nombre, y lo están azuzando, provocando», aseguró en su programa semanal «Con Maduro+».
«Esa provocación no solo viene de sus adversarios y enemigos conocidos, (…) sino que tiene gente a su alrededor que ya calcula en función de la era posTrump y no le importa nada hacerle un daño», agregó.
Pese a esto, dijo no poder calificar quién «ahorita» tiene ese empeño, y admitió que «si lo supiera, lo dijera».
También, el mandatario venezolano se mostró dispuesto a tener un «cara a cara» con Trump, quien dijo este lunes que está abierto a tener una conversación con su par suramericano.
Por su parte, Trump aseguró en una rueda de prensa en la Casa Blanca que o «no ha sido bueno con Estados Unidos» y acusó al gobierno de Venezuela de enviar a miembros del Tren de Aragua a su país.
También, este domingo Trump declaró que «podría haber discusiones» con Maduro, «porque Venezuela quiere hablar», mientras que el pasado viernes indicó haber tomado ya una determinación sobre qué medidas implementar con respecto al país caribeño, sin dar más detalles.
Este domingo, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que designará, a partir del 24 de noviembre, como organización terrorista extranjera (FTO, en inglés) al Cartel de los Soles, un grupo al que Washington vincula con Maduro, cuyo Gobierno considera esa afirmación como «un invento».
El Horizonte