
Los consumidores admiten que es fácil conseguir el producto y lo utilizan sin restricciones.
Monterrey.- A casi 10 meses de la prohibición total decretada por el Gobierno federal, la venta ilegal de vapeadores no sólo persiste en Nuevo León, sino que se ha expandido con nuevos puntos de comercialización, muchos de ellos incluso más visibles que hace unos meses.
Tres meses después del primer reporte publicado por ABC Noticias en julio, un nuevo recorrido por plazas comerciales, mercados y zonas escolares del Área Metropolitana confirmó que los cigarros electrónicos se siguen vendiendo sin restricción alguna, tanto en espacios informales como en locales establecidos y plataformas digitales como Marketplace de Facebook.
En barberías y bares continúan ofreciendo dispositivos y líquidos para recarga, mientras que en zonas como Contry, San Pedro, la zona Tec y Apodaca se han detectado nuevos puntos de venta y máquinas dispensadoras colocadas.
“Yo compro mis vapes en las máquinas de las plazas comerciales y nadie me ha dicho nada de usarlo en restaurantes”, mencionó Sofía Sánchez al cuestionarla si en lugares públicos recibía llamada de atención por el uso de estos cigarros electrónicos.
Mientras que Verónica Ruiz, amiga que la acompañaba, señaló que “se consiguen en cualquier lado, en todas partes se consigue un vape bien fácil, hasta en las playas”, y contrario a los cigarros de tabaco tradicionales afirmó que “no los prohíben en ninguna parte”.
La Cofepris y la Conadic reiteran que la comercialización y distribución de estos productos sigue prohibida en todo el país desde el 18 de enero de 2025.
Entre los riesgos para la salud asociados a su consumo destacan el daño pulmonar, enfermedades cardiovasculares, afectaciones neurológicas e incluso la posibilidad de cáncer.
Sin embargo, las medidas de control han resultado insuficientes. En la práctica, el mercado ilegal de vapeadores en Nuevo León no sólo se mantiene activo, sino que crece, alimentado por la alta demanda entre adolescentes y jóvenes que los perciben como una alternativa “segura” al tabaco.
Autoridades sanitarias reconocen que la falta de operativos constantes y la facilidad para adquirirlos en línea han impedido contener su distribución. Mientras tanto, los vendedores operan con normalidad, incluso en espacios públicos donde la prohibición debería aplicarse con mayor rigor.
ABC Noticias