China no se sumará a sanciones económicas contra Rusia por invasión a Ucrania

China mantendrá los intercambios económicos, comerciales y financieros habituales con Rusia.

China no se unirá a los gobiernos de Estados Unidos y Europa en la imposición de sanciones financieras a Rusia tras la invasión de Ucrania, dijo el regulador bancario del país este miércoles.

China es un importante comprador de petróleo y gas ruso y el único gobierno importante que no ha criticado las acciones de Moscú en el país vecino.

Beijing se opone a las sanciones, apuntó Guo Shuqing, presidente de la Comisión Reguladora de Bancos y Seguros de China.

“No nos sumaremos a esas sanciones, y mantendremos los intercambios económicos, comerciales y financieros habituales con todas las partes relevantes”, señaló Guo en una conferencia de prensa.

Desaprobamos las sanciones financieras, especialmente las lanzadas unilateralmente, porque no tienen mucha base legal y no tendrán buenos efectos”, remarcó.

Ya el miércoles 23 de febrero, un día antes del inicio de los ataques de Moscú en la región del Donbás, China expresó su oposición a las sanciones contra Rusia y criticó a Estados Unidos por inflamar la crisis de Ucrania, sugiriendo que su apoyo a la expansión de la OTAN había dejado al presidente Vladimir Putin con pocas opciones.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Hua Chunying, llamó a Estados Unidos el “culpable” de la situación de Ucrania, diciendo que estaba “añadiendo petróleo a una casa en llamas mientras señalaba con el dedo a otros que intentaban apagar el fuego”.

“Este acto es irresponsable e inmoral”, dijo sobre las medidas.

Sanciones en contra de Rusia

Estados Unidos, el principal financiador de la OTAN, impuso el jueves 24 de febrero los siguientes castigos de corte económico: limitar la capacidad de Rusia para hacer negocios en moneda extranjera, para competir en materia tecnológica y para financiar a sus fuerzas militares, además de confiscar activos de compañías, imponer controles de exportación, bloquear a instituciones financieras y cerrar el espacio aéreo a los aviones rusos.

En Europa, Boris Johnson anunció la congelación de activos de grandes bancos rusos y la prohibición a empresas rusas y al Kremlin para recaudar fondos en mercados británicos.

Además, impuso un veto de exportación de una amplia gama de productos de alta tecnología, como semiconductores, y prohibió a la aerolínea rusa Aeroflot aterrizar en aeropuertos británicos.

Canadá aplicó sanciones que tendrán como objetivo a 58 personas y entidades, incluidos miembros de la élite rusa y sus familias, el grupo paramilitar Wagner y los principales bancos rusos.

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, se sumó a los reclamos y señaló que en su país, las acciones punitivas se convertirán en ley el viernes 25 de febrero pero entrarán en vigor hasta finales de marzo para dar tiempo “a las empresas que han tenido operaciones e intereses comerciales legítimos en Rusia y en los territorios afectados de Ucrania para poder hacer cambios en sus acuerdos”.

El Financiero