
Feministas han presentado siete exigencias principales para garantizar el derecho a decidir en la entidad
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- En el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, las calles de la capital chiapaneca se llenaron de voces que reclaman un derecho que, aunque conquistado en el papel, colectivas feministas señalan que sigue siendo desigual y limitado en la práctica.
Con consignas como “Mi cuerpo, mi decisión” y “La maternidad será deseada o no será”, decenas de mujeres y organizaciones sociales manifestaron que decidir no es un privilegio, sino un derecho.
El movimiento feminista celebró que el 26 de noviembre de 2024, el Congreso del Estado de Chiapas despenalizó el aborto. La medida, destacaron, fue producto de años de lucha encabezada por redes de acompañamiento, colectivas de base, médicas aliadas, mujeres indígenas, afromexicanas, migrantes y rurales que, incluso en condiciones de riesgo, organizaron estrategias para defender la vida y la autonomía de las mujeres.
Sin embargo, subrayaron que este 28S no es solo de celebración. Es también un día de exigencia. “Aunque hoy en Chiapas abortar ya no es delito, hacer realidad este derecho sigue siendo difícil”, señalaron las manifestantes.
Un contexto adverso
Chiapas es uno de los estados más desiguales del país y su condición de frontera sur agrava la vulnerabilidad de mujeres y niñas. En 2024, más de 115 mil personas migrantes fueron aseguradas en el estado; al menos 36 por ciento eran mujeres y niñas, muchas de ellas víctimas de violencia sexual y embarazos no deseados, destacaron en un pronunciamiento.
La situación también es crítica entre adolescentes. En Chiapas, 1 de cada 5 jóvenes de 15 a 19 años ha estado embarazada, con tasas aún más altas en municipios indígenas y rurales. Entre las hablantes de lengua indígena, 19 por ciento no usó anticonceptivos en su primera relación sexual.
Estudios en Los Altos de Chiapas documentan que muchas mujeres indígenas han sido negadas o maltratadas en servicios de salud reproductiva por prejuicios institucionales y falta de materiales en lenguas originarias.
Además, “Chiapas sigue entre los cinco estados con más alta mortalidad materna del país; parte de estas muertes están relacionadas con complicaciones por abortos inseguros o embarazos no atendidos oportunamente”.
Ante esta realidad, las colectivas han presentado siete exigencias principales para garantizar el derecho a decidir:
- Despenalización total y social del aborto, fuera del Código Penal y sin plazos restrictivos.
- Disponibilidad del aborto en Tuxtla Gutiérrez y en zonas fronterizas como Tapachula, Suchiate y Comitán, con acceso sin discriminación para personas migrantes.
- Cumplimiento por parte de todos los sistemas de salud públicos (IMSS ordinario, ISSSTE, ISSTECH), no solo IMSS Bienestar.
- Abasto permanente de medicamentos y equipo seguro como mifepristona, misoprostol, analgésicos y AMEU en hospitales y centros de salud.
- Campañas públicas multilingües con perspectiva intercultural, traducidas a lenguas originarias y difundidas en radio comunitaria y perifoneo.
- Aplicación efectiva de protocolos técnicos para abortos seguros, sin juicios morales ni pruebas innecesarias, con monitoreo público trimestral.
- Regulación estricta de la objeción de conciencia: que siempre haya personal no objetor disponible y que el personal objetor no sea contratado en hospitales públicos.
Las organizadoras enfatizaron que este avance no fue un regalo, sino una conquista colectiva, y que la lucha no ha terminado. “Queremos hospitales libres de estigma, con personal comprometido con los derechos humanos. La salud no puede depender de la moral individual de nadie”, expresaron.
Las consignas de la marcha que culminó en el Congreso del Estado donde fue colocado un enorme pañuelo verde, resumen el espíritu de la jornada: “¡Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo!”; “¡Hay que abortar este sistema patriarcal!”
Este 28S en Chiapas es tanto un recordatorio de lo logrado como un llamado urgente a cerrar las brechas que impiden ejercer plenamente el derecho a decidir, apuntaron.
Proceso