Culiacanazo 2.0

“Yo pensaba que la guerra
era un programa de televisión…”

La Guerra En Mi Casa / Botellita de Jerez

Las caras del general secretario Luis Cresencio Sandoval González, de Rosa Icela Rodríguez Velázquez, la inefable secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana federal, y del Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina a la hora de la lacónica rueda de prensa en la que hablaron superficialmente de la detención (ahora sí) de Ovidio Guzmán López, alias “El Chapito” y/o “El Ratón”, lo decían todo sin decir nada: ellos no llevaban vela en ese entierro.

Como bien ha de recordar usted, el 17 de octubre de 2019 las fuerzas armadas mexicanas vivieron la ignominia bautizada como “Culiacanazo”, cuando capturaron al mismo Guzmán López, pero lo tuvieron que soltar, porque sus secuaces amenazaron con quemar vivas a las familias de los militares apostados en Culiacán.

Y no se necesita saber de estrategia para preguntar que a quien se le ocurrió ir a la guerra pero llevar a la familia consigo, es decir, tener a los familiares de soldados viviendo el mismo teatro de operaciones en una tierra sin ley como lo es el bello estado sinaloense.

Pasaron dos años y medio y extrañamente el gobierno federal mexicano no hizo ni el intento por resarcir la vergüenza: siempre supieron dónde estaba Ovidio, ah, pero como a quien realmente le interesaba capturarlo era el gobierno de los Estados Unidos y “casualmente”, este lunes próximo comienza aquí en el país la cumbre de América del Norte… No se necesitan tres dedos de frente para entender que las casualidades no existen.

Muy a su pesar, Andrés Manuel López Obrador será anfitrión de Joe Biden y de Pierre Trudeau, ah, pero el gobierno norteamericano anunció que AMLO se salió con la suya y el Air Force One aterrizará en el lejano e inútil Aeropuerto Felipe Ángeles ¡Qué casualidá, primo!

Pero volviendo al “Culiacanazo 2.0” se sabe que este fue preparado con muchos meses de antelación por parte de los vecinos más allá de el Bravo, sobre todo con la integración gringa de un expediente irrebatible… casi una “Espada de Damocles” que, de revelarse, se llevaría (y se puede llevar) entre las patas a más de cuatro de altísimo nivel en México.

Pero, como en el beisbol, esto no acaba hasta que se acaba y lo único cierto, es, que entre que la administración Biden no se pronuncia en torno a los hechos, lo que se viene es una oleada de violencia en todas las zonas de influencia del Cártel de Sinaloa… Que, le tengo noticias, son compuestas por una amplia parte del territorio que llamamos México, pero también Centro y Sudamérica, y los Estados Unidos, faltaba más.