Cumbre de las Américas: Cuba podría tener una representación técnica

Respecto a la presencia de Venezuela, el posible invitado sería Juan Guaidó, mientras que a Nicaragua ya ni siquiera se le considera, aseguró el periodista Salvador García Soto

Con la finalidad de llevar a cabo sin contratiempos la Cumbre de las Américas los próximos 6 y 7 de junio en Los Ángeles, California, el gobierno de Estados Unidos negocia con México y con otros países de Latinoamérica, varias posibilidades.

Entre ellas, se encuentra la opción de invitar a una “representación técnica” de Cubapara que la isla participe en la discusión de temas sobre la pandemia del COVID-19 en el continente, así lo reveló el periodista Salvador García Soto en su columna de El Universal.

Sin embargo, en el caso de Venezuela, la administración de Joe Biden considera “muy difícil” la presencia de Nicolás Maduro.El líder opositor venezolano Juan Guaidó podría representar a Venezuela en la Cumbre de las Américas que se realizará el 6 y 7 de junio en Los Ángeles, California. (Foto: Yorman Maldonado/ AFP/ Archivo)El líder opositor venezolano Juan Guaidó podría representar a Venezuela en la Cumbre de las Américas que se realizará el 6 y 7 de junio en Los Ángeles, California. (Foto: Yorman Maldonado/ AFP/ Archivo)

En todo caso podrían invitar a Juan Guaidó y sus colaboradores, y en el caso de Nicaragua ya ni siquiera se le considera tras el anuncio de la administración de Daniel Ortega de que su país no asistirá a la Cumbre”, afirmó el columnista.

“Lo que es un hecho, nos dicen fuentes diplomáticas de México, es que el presidente Joe Biden no va a matizar su posición de restringir o negar la invitación a países ‘cuyos gobiernos no respetan la Carta Democrática de la Américas’ y no accederá a la petición del presidente de México,Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para cambiar su política exterior en contra de gobiernos y gobernantes que considera antidemocráticos o de plano dictaduras”, aseveró García Soto en su columna.

De acuerdo con el periodista mexicano, la postura de Biden la conoce a la perfección Andrés Manuel López Obrador, toda vez que se lo expuso con claridad el embajador estadounidense Ken Salazar, quien visitó al inquilino de Palacio Nacional el pasado lunes.Todas las mañanas en tu correo: suscríbete al newsletter de Infobae MéxicoFoto: REUTERS/Jonathan Ernst/ ArchivoFoto: REUTERS/Jonathan Ernst/ Archivo

Según el columnista, el mandatario mexicano pidió tiempo para analizar la propuesta de Biden y aún no les responde si está o no de acuerdo en lo que Washington considera una “salida alterna” y lo único que va a aceptar la administración Biden.

Es por eso que- dijo García Soto- cuando AMLO fue cuestionado en la conferencia mañanera del pasado martes sobre si asistiría o no a la Cumbre, el presidente respondió con una risa evasiva: “Lo de la Cumbre lo comentamos mañana o pasado”.

García Soto admitió que la respuesta de López Obrador es una incógnita.

Si acepta la presencia sólo técnica de Cuba y limitada a ciertos temas, además de la exclusión de Maduro y la autoexclusión de Nicaraguay se presenta personalmente en la Cumbre para cuestionar en su discurso la ‘política antigua de Estados Unidos’ que ha calificado de ‘excluyente y unilateral’ o si, aun con los esfuerzos de Washington por tomarlo en cuenta y proponerle ‘salidas alternas’, el gobernante mexicano cumple su amenaza de no asistir a Los Ángeles y mandar como su representante al canciller Marcelo Ebrard”, destacó.Foto: Presidencia de México vía REUTERS/ ArchivoFoto: Presidencia de México vía REUTERS/ Archivo

El periodista señaló que la primera opción, es decir, la presencia de López Obrador en la Cumbre, le permitiría a AMLO pronunciar un discurso crítico y que defienda su bandera de inclusión y unidad del continente, algo que le han recomendado sus asesores en política exterior y que sugieren también diplomáticos y analistas, toda vez que sería la más positiva y menos costosa para los enormes intereses de México con Estados Unidos; la segunda posición, de desairar la Cumbre, con el envío de un representante, es lo que le sugieren y le piden los sectores más radicales de su gobierno.

El problema, si el presidente hace caso a su instinto radical, es que quedaría muy bien con el bloque de las dictaduras y con otros países de la izquierda latinoamericana, pero no así con el país anfitrión al que ya le había confirmado su asistencia y de pronto cambió para defender, con la retórica de la ‘inclusión, la unidad y la no división’ de los países de América, la participación de tres personajes cuestionados por sus actos de represión y rompimiento del orden democrático en sus países”, destacó.

El columnista destacó que pese a que en el discurso, AMLO asegura que el presidente Biden es un buen hombre y una buena persona, sus actitudes y posiciones hacia el mandatario del país vecino son mucho más desafiantes y críticas de lo que nunca lo fueron hacia el gobierno de Donald Trump.

“Puede que Biden no sea Trump, pero a fuerza de tanto desaire y desplante, un manotazo podría llegar en cualquier momento y de las formas menos esperadas si el inquilino de Palacio Nacional sigue estirando la cuerda en su relación con su vecino de la Casa Blanca”, finalizó.

Info BAE