¿De la pandemia a la sindemia? Más de un millón de muertes y aún no hay vacuna

Al concluir septiembre seis vacunas (de AstraZeneca, Sinovac, Sinopharm, Sputnik V, Johnson & Johnson, Moderna y Pfizer) se encontraban en fase tres, es decir, en la etapa donde los investigadores buscan ver la eficacia de la vacuna y confirmar su seguridad; sin embrago, aún no se llegaba a un acuerdo de cómo distribuirla para evitar las afectaciones, tema prioritario en cada país y a nivel mundial.

De acuerdo con el Coronavirus Resource Center (CRC) de la Universidad Johns Hopkins, más de 1 millón de personas en todo el mundo han fallecido a causa de la pandemia Covid-19, siendo Estados Unidos y Brasil los países que encabezan la lista, seguidos de India y México; las cuatro naciones suman más de 500,00 pérdidas humanas, es decir, la mitad de las muertes registradas a nivel mundial.

El panorama se torna desolador debido a que actualmente no se vislumbra el final de la propagación del virus SARVS-COV2 que trae consigo serios daños colaterales, como son la saturación de los servicios médicos, la pérdida de empleos, las disrupciones en la educación y el trastorno de la vida cotidiana, entre otros.

Para nuestro país, la pandemia Covid-19 agravó la contracción económica que ya presentaba en 2019. La actividad empresarial sigue estando muy por debajo de los niveles de 2019 en múltiples sectores, aunque algunos se han recuperado ligeramente desde abril. De acuerdo con un análisis de Boston Consulting Group (BCG), solo el sector de servicios financieros regresó al nivel de actividad del año pasado, sin embargo, los servicios profesionales, el comercio minorista y la manufactura, apenas alcanzaron los niveles registrados antes de la implementación de las medidas de confinamiento iniciadas en marzo. Por su parte, hospitalidad y construcción registran ligeros repuntes desde el punto más bajo de abril y todavía están por debajo de los niveles anteriores a Covid-19.

Las previsiones de diversos analistas nacionales, entre ellos el IMEF, apuntan a una “recesión pandémica” para este 2020, la cual tendrá un impacto global, pero permitirá que la mayoría de los países repunten al PIB de 2019 para fines de 2021. En el caso de México, se percibe una recuperación difícil y prolongada, al ubicar al PIB 2020 en -10%, frente al 3% estimado para 2021.

Rebrotes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se dice preocupada ante la reaparición de los contagios en varios países europeos, mientras la pandemia no cede en Estados Unidos, México y Brasil, sumándose a ello la inquietud que generan algunos puntos de Asia, donde también hay rebrotes.

El avance imparable del virus ha decretado alerta máxima en España y Francia, donde el número de contagios diarios es cinco veces mayor al de hace tres meses (unos 84,400 ahora frente a 15,000 de principios de julio). En total, en Europa se han registrado más de 6.2 millones de contagios y casi 240,000 decesos por el virus.

Tal vez por ello surgen las voces de científicos que recientemente insisten en hablar del término: sindemia, que de acuerdo con Richard Horton, editor jefe de la revista médica The Lancet, es cuando “dos o más enfermedades interactúan de forma tal que causan un daño mayor que la mera suma de estas dos enfermedades”, es decir, son dos o más epidemias que tienen lugar en una geografía y un tiempo determinados y que comparten factores sociales, con las consecuencias que de ello se derivan. Son condicionantes sociales y ambientales que hacen que cientos segmentos de la población sean más vulnerables al impacto de esta interacción y por ello algunos científicos piden una respuesta más amplia a la crisis del Covid-19.

Vacunas

Bajo este escenario, donde el virus SARS-COV2 ha provocado una pandemia o sindemia, lo cierto es que representa un serio enemigo a vencer. De ahí las esperanzas depositadas en el descubrimiento de una vacuna que permita su contención. Actualmente, existen por lo menos 29 prototipos de vacunas que se encuentran en ensayos humanos. Entre estas vacunas, seis ya están en Fase 3, última etapa de prueba antes de su aprobación y algunas han generado reacciones que ameritan hacer una pausa en el proceso. Las vacunas más avanzadas son las elaboradas por China (dos desarrolladas por la estatal Sinopharm y una de la empresa privada china Sinovac Biotech) Reino Unido (producida en colaboración con la Universidad de Oxford y AstraZeneca) y Estados Unidos (una de Pfizer y otra más de la farmacéutica Moderna).

Es importante mencionar que recientemente, Soumya Swaminathan, científica jefe y encargada de COVAX –la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el desarrollo y el acceso equitativo a las vacunas contra el Covid-19– reconoció que las vacunas para contrarrestar la pandemia no llegarían a los países hasta mediados de 2021, ya que para finales de este año o comienzos del siguiente, recibirían los resultados de los ensayos clínicos de vacunas candidatas que en estos momentos están en Fase 3.

Swaminathan fue clara al señalar que al tenerse la vacuna al principio no habrá suficientes dosis para toda la población del mundo, razón por la cual se tendrá que priorizar a determinados grupos de cada país. Para ello, la iniciativa COVAX está trabajando en un protocolo que jugará un rol importante en la distribución. “Es importante que las personas que más las necesitan las reciban, sin importar en qué país estén. No tiene sentido que un país vacune a su población entera y que otros se queden esperando”, puntualizó.

En este sentido, Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS, dijo que no se trata solamente de obtener una vacuna segura y eficaz, sino también, de utilizarla de manera eficaz. “Queremos que todo el mundo tenga acceso a las vacunas, pero inicialmente, cuando la oferta es limitada, se debe dar prioridad a los trabajadores esenciales y a los que están en mayor riesgo, incluidas las personas mayores y las que tienen afecciones subyacentes. En otras palabras, la prioridad debe ser vacunar a algunas personas en todos los países, en lugar de a todas las personas en algunos países”.

Afirmó que no se trata solo de un imperativo moral y de salud pública, sino que también de un aspecto económico porque en un mundo interconectado, “si las personas de países de ingresos bajos y medianos no reciben las vacunas, el virus seguirá matando y la recuperación económica a nivel mundial se retrasará. Por lo tanto, el uso de las vacunas como un bien público mundial es de interés nacional para todos y cada uno de los países. El nacionalismo de las vacunas prolongará la pandemia, no la acortará”, recalcó.

Escenarios

Bajo este panorama, analistas de la firma Boston Consulting Group (BCG) plantean tres escenarios para Estados Unidos, los cuales se muestran como referencia de lo podría suceder a nivel global:

1. Recuperación rápida: tercer trimestre de 2021. Estados Unidos recibe varias vacunas de gran eficacia a finales de 2020 con un aumento de la cadena de suministro bien coordinado, que incluye una entrega eficaz y capacitación de proveedores. La información se comunica claramente al público, con la ayuda de los líderes empresariales mundiales, lo que da como resultado una base de consumidores confiada y ansiosa por recibir vacunas. Para el tercer trimestre de 2021, la mayoría de los adultos están vacunados y la pandemia se declara terminada.

2. Confianza cautelosa: primer trimestre de 2022. Estados Unidos recibe dos vacunas suficientemente eficaces a finales de 2020. A pesar de la fabricación eficiente y la distribución amplia, los desafíos de la entrega crean retrasos moderados en la cadena de suministro. La información se comunica claramente al público, pero la falta de datos para todos los segmentos y el escepticismo subyacente ralentizan la captación de los consumidores. Las tasas de vacunación aumentan a fines de 2021, a medida que se dispone de datos, y se estabilizan. Para el primer trimestre de 2022, la mayoría de los adultos se vacunaron y la pandemia se declaró terminada.

3. Sequía prolongada: tercer trimestre de 2022. Estados Unidos recibe una vacuna en 2020 y solo es moderadamente efectiva. La fabricación y distribución enfrenta grandes desafíos y desorganización. Mala comunicación, mantenimiento de registros mal administrado, las unidades perdieron la segunda dosis. La pérdida de la confianza del público impide la adopción oportuna de vacunas de última generación más eficaces y ningún avance terapéutico proporciona una “solución milagrosa” de minimización de riesgos. La pandemia finalmente se declara terminada en el tercer trimestre de 2022, después de una gran segunda ola Covid.

Mientras se concreta el hallazgo de una vacuna segura y eficaz, María Van Kerkhove, directora técnica de la OMS encargada de la pandemia Covid-19, destacó que la población debe continuar con las medidas para protegerse del contagio, minimizar la exposición y manejar el riesgo, tales como el uso de la mascarilla cuando no pueda guardarse distancia, aplicar la etiqueta respiratoria al toser y estornudar, evitar aglomeraciones, así como lugares cerrados y con poca ventilación.

 *La autora es coordinadora de Medios de Comunicación del IMEF

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