El 4 de julio de 1776, Estados Unidos declaró la independencia de las 13 colonias que se encontraban bajo el mando de Gran Bretaña.
El 4 de julio de 1776, el Congreso Continental de Filadelfia aprobó por unanimidad la declaración de independencia de las 13 Colonias de Estados Unidos, escrita principalmente por Thomas Jefferson, para liberarse del poder del imperio británico.
En los siglos XVII y XVIII, Estados Unidos no era como lo conocemos actualmente, sino que se encontraban las colonias de Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia, que fueron fundadas por colonos británicos y tenían sistemas políticos, constitucionales y de leyes muy similares a las de Gran Bretaña.
Aunque en un principio las colonias gozaban de alto grado de autonomía, no fue sino después de la guerra de los Siete Años, cuando Gran Bretaña, al quedar en bancarrota, decidió imponer sobre las colonias una serie de impuestos que fueron impopulares, generaron descontento y fomentaron la rebelión.
Las colonias cortan lazos con Gran Bretaña
Ante estos hechos, aparecieron grupos de oposición, se organizaron reuniones como el congreso de representantes que en 1765 emitió una declaración de derechos y agravios, y empezaron a darse incidentes violentos y movilizaciones populares, según BBC.
Sin embargo, no fue sino hasta abril de 1775 cuando estallaron los primeros combates en Massachusetts y, más tarde, en agosto, el rey declaró a los colonos “en estado de abierta y declarada rebelión”.
Por primera vez, muchos colonos comenzaron a considerar seriamente cortar los lazos con Gran Bretaña y, después de la publicación del panfleto Common Sense, de Thomas Paine, a principios de 1776 el movimiento de independencia comenzó su apogeo.
Los colonos eligieron delegados para asistir a un Congreso Continental que finalmente se convirtió en el órgano rector del sindicato durante la Revolución. Su segunda reunión se realizó en Filadelfia en 1775, donde adoptaron una serie de reglas de secreto para proteger la causa de la libertad estadounidense, así como de sus propias vidas. En menos de un año, la mayoría de los delegados abandonaron la esperanza de reconciliación con Gran Bretaña.
Posteriormente, el 7 de junio de 1776, Richard Henry Lee presentó una resolución señalando “que estas colonias unidas son y por derecho deben ser estados libres e independientes”. Ahí designaron un Comité de cinco para escribir un anuncio explicando las razones de la independencia, donde Thomas Jefferson escribió el primer borrador.
El comité presentó la versión final ante el Congreso el 28 de junio de 1776 y el voto para la independencia se ganó el 2 de julio. No obstante,el documento no se imprimió hasta el 4 de julio, fecha de la celebración nacional.
“Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”, señaló uno de los pasajes más importantes de la declaración presentada en el Congreso.
Una copia cruzó el Atlántico y llegó al rey Jorge III meses después. La respuesta oficial británica regañó a los “estadounidenses equivocados” y “su extravagante e inadmisible reivindicación de independencia”. Por lo que pasaron otros siete años hasta la conclusión formal del conflicto, el 3 de septiembre de 1783.
El Financiero