Una denuncia ciudadana advirtió el posible secuestro de diez personas que huyeron de Colombia por violencia y amenazas
Por la madrugada del 5 de mayo, la Mesa Estatal de Seguridad del Estado de Sonora informó a través de sus redes sociales que inició con las labores para localizar a diez personas originarias de Colombia que desaparecieron en el territorio del estado, cuando trataban de cruzar a Estados Unidos.
Las familias de las y los diez colombianos perdieron contacto con ellos en las inmediaciones de San Luis Río Colorado, según informaron las autoridades locales. La implementación de los operativos de búsqueda fue a partir de una petición del Consulado de Colombia en el país, la cual se derivó a su vez de una denuncia ciudadana publicada por la organización 1800Migrante.
Dicha organización emitió, el pasado 3 de mayo, una alerta de secuestro masivo en Sonora por la aparente privación de la libertad del grupo de migrantes. A partir de la información proporcionada por un ciudadano colombiano en Nueva York, explicaron que “[a las 11 de la mañana del 2 de mayo] los bajaron después de un retén militar antes de entrar a San Luis Río colorado”. La denuncia fue presentada por Christian Cortés, hijo de uno de los desaparecidos.
Las víctimas de este presunto secuestro fueron identificadas como Esteban M. de 18 años, Omar R. de 28 años, Stiven S. de 28 años, Claudia M. de 45 años, Rosalba M. de 49 años, William M. de 52 años, Carlos V. de 52 años, Sandra C. de 53 años, Oswaldo P. de 55 años y Édgar P. de 50 años.
El secuestro se habría registrado en la carretera de Sonoyta, zona que regularmente es utilizada para movilizar miles de migrantes que buscan llegar a la frontera de Estados Unidos.
Un detalle en el que la organización hizo especial énfasis fue que las y los ciudadanos colombianos viajaban en un autobús de la compañía mexicana Elite, específicamente en la unidad 3435 del servicio Select. “Coincidentemente, un bus de esta misma empresa estuvo involucrado en el secuestro la semana pasada de más de 43 ecuatorianos”, pudo leerse en el comunicado.
El testimonio de Christian Cortés refirió que todas las personas aparentemente secuestradas son familiares suyos y viajaban en un autobús “lleno de extranjeros”.
En un punto del trayecto, cuando circulaban sobre la carretera que conduce a San Luis Río Colorado, la persona que les había ayudado en el traslado y los esperaba al final de su recorrido en autobús le dijo que “la mafia los había bajado antes de la entrada de San Luis y se habían quedado con ellos y que el conductor no quiso hablar más al respecto, del bus sólo se bajaron dos personas”.
La familia originaria de Colombia huyó de su país por la violencia. (DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCURO)
El grupo de migrantes colombianos huyó de su país por motivos de violencia, pues en Bogotá fueron víctimas de amenazas contra su integridad, aparentemente perpetradas por el grupo “El tren de Aragua”, originario de Venezuela.
Ante ese ambiente de hostilidad, la familia se decidió a viajar a Estados Unidos, en donde pretendían presentarse ante las autoridades para solicitar asilo.
Christian acusó ante la organización que varias autoridades le habrían dado la espalda ante su petición de auxilio durante los primeros días. Por su parte, 1800Migrante lanzó un llamado a la prensa de Estados Unidos, México y Colombia para poner el foco en este “nuevo caso de secuestro masivo en el estado de Sonora” y exigió la intervención de las autoridades para rescatar a las víctimas.
Info BAE