Diputados aprueban reforma para sancionar la discriminación laboral contra embarazadas

La reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia dispone que se considere violencia la discriminación, distinción, exclusión o restricción en contra de una mujer solicitante de empleo o empleada en razón de su maternidad, embarazo o lactancia.

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Diputados aprobaron medidas para prevenir y erradicar la discriminación laboral y docente por embarazo, maternidad, o lactancia, mediante una reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

El dictamen que ya ha sido enviado al Senado, dispone que constituya violencia laboral la discriminación, distinción, exclusión o restricción en contra de una mujer solicitante de empleo o empleada, en razón de su maternidad, embarazo o lactancia.

Señala también que los estados, la Ciudad de México, municipios y alcaldías estén obligados a difundir información acerca de que la discriminación de esta forma constituye un delito, y a proporcionar atención legal y de salud integral especializada y gratuita a víctimas de esta práctica.

Igualmente se obligaría a los gobiernos locales a especializar a las y los agentes del Ministerio Público, peritos, personal que atiende a víctimas a través de programas y cursos permanentes en materia de esta forma de discriminar, los cuales hagan énfasis en las múltiples conductas que la constituyen y la dificultad en probarlas, para así considerar a las mujeres embarazadas como un grupo de atención prioritaria.

A su vez, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ayudará a las autoridades a llevar registros homologados, confiables y desagregados sobre casos de este tipio de discriminación, los cuales contengan el tipo de conducta de que se trata, los derechos que se vulneraron y el perfil del agresor.

Quien promovió la iniciativa fue Julieta Vences Valencia, de la bancada de Morena, quien expresó que las mujeres siguen trabajando por lo menos más de 14 horas a diferencia de los hombres y con la doble carga de actividades y trabajo, sin ser remunerados, y añadió sobre lo que experimentan las mujeres embarazadas en entrevistas de trabajo:

“No solo se nos penaliza por ser mujeres, sino que cuando vamos a una entrevista de trabajo se nos da doble penalización si contestas que eres casada y si tienes hijos. Pareciera que ser madre y mujer nos quita capacidad… a los hombres no se les pregunta por ejercer su paternidad, pero a las mujeres sí se nos juzga y pregunta”.

Proceso