Con pandemia, cada vez hay más pruebas que muestran que una proporción considerable de personas que se han recuperado de covid-19 tienen efectos a largo plazo en múltiples órganos y sistemas.
Dos años después de presentar infección por covid-19, la mitad de los pacientes que ingresaron en el hospital siguen teniendo al menos un síntoma, según el estudio de seguimiento más largo realizado hasta la fecha, publicado en The Lancet Respiratory Medicine.
El estudio hizo un seguimiento de 1.192 participantes en China infectados por el SARS-CoV-2 durante la primera fase de la pandemia en 2020.
“Con la actual pandemia cada vez hay más pruebas que muestran que una proporción considerable de personas que se han recuperado de covid-19 tienen efectos a largo plazo en múltiples órganos y sistemas.
“Algunos estudios longitudinales han informado sobre los efectos persistentes de covid-19 en la salud, pero el seguimiento se limitó a 1 año después de la infección aguda. El objetivo de nuestro estudio fue caracterizar la evolución longitudinal de los resultados de salud en los sobrevivientes de los hospitales con diferente gravedad inicial de la enfermedad. Ello a lo largo de 2 años después de la infección aguda y determinar su estado de recuperación”.
Independientemente de la gravedad inicial de la enfermedad, los sobrevivientes de covid-19 tuvieron mejoras longitudinales en la salud física y mental, y la mayoría regresó a su trabajo original en un plazo de dos años. Sin embargo, la carga de secuelas sintomáticas siguió siendo bastante alta.
ESTADO DE SALUD NOTABLEMENTE MÁS BAJO
Los supervivientes tenían un estado de salud notablemente más bajo que la población general a los dos años. Los resultados del estudio indican que existe una necesidad urgente de explorar la patogénesis del covid-19 largo y desarrollar intervenciones eficaces para reducir el riesgo de covid largo.
Este es el estudio de cohorte longitudinal más largo de individuos que habían sobrevivido a la hospitalización con covid-19.
La proporción de individuos con al menos un síntoma de secuela disminuyó significativamente del 68 por ciento a los 6 meses al 55 por ciento a los dos años, siendo la fatiga o la debilidad muscular el síntoma notificado con más frecuencia durante el seguimiento.
Los largos síntomas de covid en el seguimiento de dos años se relacionaron con la disminución de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y la capacidad de ejercicio, anomalías psicológicas y un mayor uso de la atención médica después del alta.
SUPERVIVIENTES DE COVID-19
La CVRS siguió mejorando en casi todos los ámbitos, especialmente en términos de ansiedad o depresión. Y la proporción de participantes que informaron de síntomas de ansiedad o depresión disminuyó significativamente del 23 por ciento a los 6 meses al 12 por ciento a los 2 años.
La proporción de personas con capacidad reducida a distancia a pie disminuyó continuamente al 8 por ciento a los dos años. El 89 por ciento de los supervivientes de covid-19 que tenían un trabajo antes de covid-19 han regresado a su trabajo original, independientemente de la gravedad inicial de la enfermedad.
Sin embargo, los supervivientes de covid-19 todavía tenían más síntomas y una menor CVRS que los controles a los dos años.
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