EDITORIAL: El estado emocional de Chumel Torres

Cuando algunos influencers como Chumel Torres se pasan de la raya y acusan a AMLO de enfermo mental, no sólo calumnian al presidente, sino a esas personas a quienes ellos se refieren.

Yo he visto actas de defunción que señalan entre las causas del deceso, cierta “enfermedad mental”. Me parece un abuso que se despache por completo una vida humana a partir de un par de categorías clínicas, como por ejemplo: “infarto agudo al miocardio y esquizofrenia”. U otra no menos frecuente: “esclerosis múltiple y trastorno bipolar”. ¿Pero en realidad el trastorno de personalidad es una enfermedad?  La respuesta es no.

Son muchos los psiquiatras que han desechado el concepto de enfermedad mental porque no tiene valor científico. Lo explica el psiquiatra Thomas Szasz, en su libro: The Myth of Mental Illness: Foundations of a Theory of Personal Conduct.  Para Szasz, la enfermedad mental es un mito.

A los enfermos mentales se les definía como aquellos que están “internados en hospitales psiquiátricos”. Tanta simpleza ofende. Es cierto que el cerebro se enferma (sufre tumores malignos o aneurismas, que son suelen atenderse por neurocirujanos y no por psiquiatras). Sin embargo, más que de enfermedad mental, debemos hablar de trastorno de personalidad, es decir, de un conjunto de comportamientos personales que no se ajustan a los patrones y reglas de conducta convencional.

La psiquiatría no trata entonces “dolencias” sino que ayuda a ciertas personalidades que se salen del canon; no les “alivia una enfermedad”; les enseña más acerca de sí mismos. Esa diferencia acabaría con esas acta de defunción que difaman la memoria de los muertos. Por lo tanto, por ejemplo, Chumel Torres no es un enfermo mental, tiene en todo caso un trastorno de personalidad. ¿Se entiende la diferencia?