EDITORIAL: Indiferencia que indigna

El Presidente de la República declara que debemos ser respetuosos con los delincuentes. Así no se combate la violencia e inseguridad hacia nuestras mujeres y niñas. Me preocupa mucho que lo declare el Titular del Poder Ejecutivo Federal y más que lo lleve a la acción. Ahora resulta que hay que respetar a estas personas que tanto daño le hacen a la sociedad.

Lo que hay que hacer señor presidente es aplicar la fuerza del estado, implementar políticas públicas para garantizar la seguridad en todo el territorio nacional, hacer que se cumplan las leyes y el estado de derecho.

Señor presidente, la única persona en este país que no debe ser indiferente a los problemas nacionales es usted. Debe ser el primero en realizar acciones para que la violencia e inseguridad sean combatidas con estrategia y resultados en beneficio de las familias mexicanas.

Finalmente, estoy consciente que existen los derechos humanos y fundamentales, el debido proceso, la garantía de audiencia y la presunción de inocencia que constitucionalmente deben velarse por su cumplimento. La violencia, señor presidente, es un problema de seguridad nacional que debe ser atendido con cabalidad y prontitud.

Nos vemos pronto.