Durante las últimas semanas de marzo, se destapo un nuevo caso de corrupción, ahora en el estado de Chihuahua, en donde al igual que en el caso Odebrecht, se han visto envueltos diversos políticos tanto del PAN y el PRI, así como líderes sociales, religioso, empresas y demás personas.
La “nómina secreta” de Cesar Duarte, ex gobernador del estado de Chihuahua, ha sido un tema que ha dado mucho de que hablar en estos últimos días, sobre todo, al darse a conocer que, en días pasados, se realizó la audiencia en donde el juez de control Samuel Uriel Mendoza, del distrito judicial Morelos en Chihuahua, dicto auto de vinculación a proceso en contra de la alcaldesa con licencia María Eugenia Campos, candidata del PAN-PRD a la gubernatura de ese estado.
Así mismo, se vinculó a proceso también a los ex legisladores Rodrigo de la Rosa, ex coordinador de la bancada priista y presidente del Congreso durante la administración de César Duarte y María Ávila Serna, del Partido Verde Ecologista de México. Algo curioso es que en una investigación realizada en el año 2017 por Animal Político ((https://www.animalpolitico.com/2017/06/exdiputados-chihuahua-sobornos-duarte/), el ex legislador Rodrigo de la Rosa, ya había sido señalado por un testigo protegido, sin embargo, omitió pronunciar su postura al respecto.
No obstante que la ex alcaldesa María Eugenia ya ha sido vinculada a proceso, Marko Cortés, líder nacional del PAN, señaló que será el propio PAN quien defenderá con todo a la candidata de las acusaciones que se le están realizando, pero, ¿de que manera defender a una persona que claramente cometió un delito hacía las arcas del estado?, ¿en donde queda la moral del blanquiazul?, ¿acaso al propio PAN ya se le olvido que únicamente propondrían a candidatos con una moral impecable?
Pero no se puede esperar más de la calidad de este partido, cuando a mediados de marzo fueron Felipe Calderón, ex presidente de México; Jesús Zambrano, líder nacional del PRD; Laura Rojas, Diputada Federal del PAN; y Kenia López Rabadán, senadora de la República del PAN, felicitaron a la ahora procesada, por su ratificación como candidata de Acción Nacional para la gubernatura de Chihuahua.
Por otro lado, la propia dirigencia de ese mismo partido reafirmó que hasta que no se demuestre la culpabilidad de Maru Campos, sus derechos políticos-electorales no pueden ser vulnerados.
Una situación que es de extrañar, ya que en casos en los cuales otros partidos políticos que han estado en situaciones en las cuales, sus propios candidatos se han visto envueltos en casos similares, el propio Acción Nacional ha exigido que esos candidatos renuncien a sus derechos políticos-electorales, sin que en ningún momento haya existido algún juicio mediante el cual se pueda demostrar o no, la inocencia de los mismos.
Por dignidad y por respeto a la ciudadanía, cada uno de estas candidatas y candidatos que se encuentran en algún tipo de proceso judicial o en su caso, señalados por presuntos casos de corrupción, violencia de género, entre otros más, deberían de renunciar a dichas candidaturas. Esto, ya que es inconcebible que este tipo de políticos que no cuentan con un mínimo de moral y ética, puedan estar en cargos públicos desde los que tomarán las decisiones más importantes que podrán o no, afectar la vida de millones de mexicanas y mexicanos.
Las elecciones están cada vez más cercanas y, con ello, podremos ver cuál será el desenlace de este caso, mismo que todavía no esta por terminar, ya que aún faltarán diversos lideres políticos, sociales, religiosos y empresarios, que estarán viéndose involucrados en este caso. Y con ello, se podrá conocer realmente cual es el verdadero rostro de la coalición Va Por México.
Y, sobre todo, la ciudadanía podrá darse cuentan que aquellos partidos que se hacen llamar de oposición, continúan realizando las mismas viejas practicas de siempre. Lo cual, nos dejaría en claro que, en caso de ganar, estaríamos nuevamente en riesgo de ir hacia un retroceso.
Nematini Vladimir Acevedo Silva
@NemasVA