#EDITORIAL: Transiciones, promesas y corrupción: el ayer y hoy de México.

La sociedad mexicana ya se encuentra cansada y harta por tantos casos de corrupción que diversos actores políticos han logrado hacer tanto en el pasado como en el presente. Ese fue uno de los motivos principales por los cuales en México se logró la alternancia política en el año 2000, cuando Vicente Fox Quesada, abanderado por el Partido Acción Nacional, logró llegar a la presidencia de nuestro país.

Este régimen político continuó con Felipe Calderón Hinojosa, quien al llegar a la presidencia tomó distancia de su predecesor y es recordado por haber iniciado la llamada “guerra contra el narco”, la cual suma hoy en dúa un total de 121 mil 25 muertes violentas a consecuencia de esta fallida estrategia.

A consecuencia de estos motivos, la sociedad mexicana cansada de tanta violencia y marginación decidió retornar al modelo político al cual se encontraba acostumbrado. Fue así como el Partido Revolucionario Institucional regreso al poder de la mano de Enrique Peña Nieto, quien postulaba a un “nuevo y joven PRI” alejado de la mezquindad, la avaricia y del deseo por el dinero.

Sin embargo, fueron aquellos personajes que integraban aquel nuevo PRI del cual el exmandatario tricolor se sentía totalmente orgulloso, quienes decidieron anteponer sus intereses personales antes que velar por el bienestar común.

Esto motivo la caída del revolucionario institucional en las elecciones del 2018, dando paso así a la actual “Cuarta Transformación”. Y es ahora el momento de preguntarnos ¿en realidad Andrés Manuel López Obrador está combatiendo la corrupción tal y como lo prometió en campaña? La respuesta es imprecisa aún.

En últimos días el tabasqueño ha sido señalado por los partidos de oposición por haber incurrido en presuntos actos de corrupción, al haberse filtrado vídeos en e cual su hermano Pío Lorenzo López Obrador, recibió posibles aportaciones monetarias que estaban destinadas a apoyar a MORENA. “Donaciones” que nunca fueron reportadas al INE y que motivarían una futura multa hacía este partido político.

Este escándalo de corrupción ha sido uno de los máximos estandartes que los partidos políticos como el PAN y el PRI han decidido ocupar al máximo, para deslegitimar el gobierno de AMLO. Desean de manera férrea que su carácter moral como jefe de estado caiga por los suelos y de esta forma, sacar provecho para las futuras elecciones federales del 2021.

Y es aquí donde precisamente donde como ciudadanos debemos de cuestionarnos ¿acaso serán aquellos partidos políticos que en el pasado nos lastimaron quienes tienen la verdad absoluta? o ¿es MORENA el movimiento político que México necesitaba urgentemente?

La historia nos ha demostrado la verdadera cara de cada uno de los partidos políticos actuales. Han tenido tanto aciertos como desaciertos, pero siempre han sido recordados sus errores, aquellos que les ha costado la pérdida del poder.

Es la actual oposición la que se jacta de nunca haber sido corrupta. Pero en cambio, militantes suyos y exgobernadores que llegaron al poder cobijados bajo sus siglas, se encuentran hoy en día tras las rejas o prófugos de la justica.

Refieren también que en ningún momento tuvieron nexos con el narcotráfico. Pero ex funcionarios de sus administraciones pasadas se encuentran bajo procesos judiciales en el extranjero por haber presuntamente colaborado con capos mexicanos del crimen organizado.

O que jamás coartaron la libertad de expresión de ningún periodista o medio de comunicación. Cuando al contrario de esto, haciendo uso de su poder, ejercieron precisión para que periodistas como Carmen Aristegui fuera cesada de su programa radiofónico.

Sí, ellos dan por hecho que el pueblo mexicano no tiene memoria. Tal parece ser que creen que aquellos 43 jóvenes desaparecidos se nos han olvidado. O que los infantes de la guardería ABC nunca tendrán justicia.

Como tampoco se nos olvidan los actos corrupción cometidos por Manuel Bartlett, Ana Gabriela Guevara, Miguel Barbosa y hasta el mismo presidente de la república. La clase política se encuentra en un error al pensar que la ciudadanía decidirá regresar por los “cambios” y “promesas” de siempre.

Como mexicanos merecemos un mejor país, construido desde abajo, con una visión progresista y alejado ahora sí de la clase política corrupta, aquella que tanto nos ha lastimado y que desea repetir y hacerse del poder una vez más.

 

Nematini Vladimir Acevedo Silva

Twitter @NemasVA