El Poder Judicial de la CDMX arropa a Yasmín Esquivel Mossa

La red de favores en el Poder Judicial de la CDMX le redituó a Yasmín Esquivel una sentencia de un juez que pretende exonerarla del plagio de su tesis de licenciatura, aunque ni la UNAM ni Edgar Ulises Báez participaron en el juicio.

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Poder Judicial de la Ciudad de México arropó a la ministra Yasmín Esquivel Mossa, lo que derivó en la emisión de una cuestionada sentencia en la que la juez Noveno Civil, María Magdalena Malpica Cervantes, determinó que la integrante de la Suprema Corte es la única y original autora de su tesis de licenciatura.

El fallo abre un nuevo capítulo en el escándalo iniciado en diciembre pasado, luego de que se diera a conocer que la tesis de licenciatura de la ministra, presentada ante la FES Aragón en 1987, era casi una copia total de la presentada por Edgar Ulises Báez Gutiérrez, ante la Facultad de Derecho de la UNAM en 1986.

Cuando se dio a conocer el supuesto plagio de la tesis, días antes de la elección de presidente en la Corte, en la que Esquivel Mossa era candidata, la ministra intentó desacreditar los hechos publicando en su cuenta de Twitter diversas cartas de recomendación emitidas por algunos de sus maestros de posgrado, incluida la asesora de tesis de ambos exalumnos, Martha Rodríguez Ortiz.

A partir de ese momento, el aparato de favores que rodea a Esquivel Mossa comenzó a operar, empezando por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario federal, quien propuso a Esquivel Mossa para ser ministra de la Corte, la defendió afirmando que quienes denunciaron el supuesto plagio le han hecho más daño al país, y señaló que la Secretaría de Educación Pública (SEP) debía resolver el asunto.

Sin embargo, la SEP determinó que no es la autoridad competente para conocer del caso, por lo que debía atenderlo la UNAM.

El Comité de Integridad Académica y Científica de la FES Aragón determinó que el trabajo de la ministra tiene “un alto nivel de coincidencias” con el de Báez Gutiérrez y remitió el asunto al Comité Universitario de Ética (CUÉTICA) de la UNAM para que determinara lo conducente.

En este proceso, tanto Esquivel Mossa como Gutiérrez Báez, así como la maestra Martha Rodríguez, asesora de tesis de ambos exalumnos, tuvieron oportunidad de presentar pruebas, comparecer a declarar y defender sus posturas.

Como reacción al resultado de la FES Aragón, el presidente López Obrador salió nuevamente a defender a la ministra.

“Lo que me consta es que ha actuado con rectitud, yo la conozco a ella de hace seis años para acá y ha tenido ua actitud consecuente, nunca he recibido una queja, además ha tenido cargos”, señaló el mandatario.

“Ha actuado con rectitud y ha aprobado nuestras incursiones al Poder Judicial. Cuando todos estaban contra la ley eléctrica, ella defendió la posición nuestra”.

La ministra decidió acudir a un juez de amparo de la que ella, como integrante del Pleno de la Corte, es autoridad superior, y obtuvo una suspensión que mantuvo frenado el proceso ante el CUÉTICA de la UNAM durante semanas.

La Universidad impugnó, tanto la suspensión como la admisión de la demanda de amparo de la ministra, hasta que logró que un tribunal Colegiado determinara que la justicia federal no es autoridad competente de conocer del juicio en el que Esquivel Mossa afirmó que el CUÉTICA no tiene facultades para resolver un caso que involucra un posible daño moral.

“En el procedimiento al que la están citando no se está dilucidando su honor, sino (que) está dilucidando la legalidad o ilegalidad en la elaboración de una tesis de licenciatura”, señaló el magistrado Alberto Zerpa, integrante del Vigésimo Primer Tribunal Colegiado en materia Administrativa en la CDMX.

Aunque la resolución del Colegiado parecía haber destrabado el asunto que llevaba ya cuatro meses estancado por la suspensión concedida a la ministra, la defensa de Esquivel Mossa acudió a la administración en la que esta tiene mayor influencia.

Fue así como la ministra consiguió que un juez del Poder Judicial de la CDMX le concediera medidas cautelares en las que nuevamente se ordenó al CUÉTICA no emitir su dictamen.

Al mismo tiempo, demandó a Báez Gutiérrez por la vía civil los derechos de autor sobre la cuestionada tesis de licenciatura.

El 8 de junio, los abogados de Esquivel Mossa dieron a conocer que la juez Malpica Cervantes falló a favor de la ministra, pues indicaron que Báez Gutiérrez nunca contestó la demanda ni compareció a juicio.

Por ello, anunciaron que solicitarán al CUÉTICA, que desde abril pasado afirmó que tiene lista su resolución, que considere la resolución de la juez Noveno Civil como prueba superviniente (que se produjo después del cierre de la etapa probatoria) para que declare cerrado el caso del plagio de la tesis de la minsitra al quedar sin materia.

La UNAM cuestionó la legalidad del proceso contra Báez Gutiérrez y reprochó que no fue notificada para comparecer a juicio como interesada en el mismo.

“La Universidad se ha enterado hoy, a través de las declaraciones públicas de los abogados de la ministra, acerca de la existencia de otro juicio abierto en contra de Edgar Ulises Báez Gutiérrez, por el uso de derechos de autor en perjuicio de Yasmín Esquivel. Además de su cuestionable procedencia, en este juicio no se incluyó a la Universidad como parte interesada, ni se le notificó en momento alguno. Incluso, en el boletín judicial publicado este día, el expediente se encuentra clasificado como ‘secreto’”, señaló la casa de estudios.

Añadió que la sentencia no es vinculante a la Máxima Casa de Estudios ni compromete sus funciones académicas sustantivas y reveló que la ministra mantiene un juicio de amparo y dos juicios civiles contra el CUÉTICA que mantienen frenada la emisión de su dictamen, por lo que llamó a Esquivel Mossa a que se desista de los mismos para que pueda concluir el proceso iniciado desde enero pasado.

La red de Yasmín

En enero de este año, Proceso informó (No. 2409) que la ministra Esquivel Mossa construyó su carrera en el servicio público dentro de la administración de la Ciudad de México a través del influyentismo y el cobro de favores.

Así, para su llegada a la Corte, en marzo de 2019, Yasmín Esquivel Mossa contaba con el apoyo de incondicionales a quienes ella ayudó cuando fue magistrada y posteriormente presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa de la CDMX (TJACDMX).

Esquivel Mossa inició como subdelegada Jurídica y de Gobierno del entonces delegado de Azcapotzalco, David Jiménez González, quien al concluir su cargo en dicha demarcación, fue designado subprocurador de Asuntos Jurídicos y política Criminológica de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), donde la ahora ministra se convirtió en su coordinadora de asesores.

Durante su cargo como asesora de Jiménez González en la PGJDF, Esquivel Mossa coincidió con la actual consejera de la Judicatura Federal, Verónica De Gyves, quien además es la esposa del actual presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), institución en la que la ministra obtuvo recientemente la sentencia en la que se le declaró única y original autora de su tesis de licenciatura.

Para el año 2009, Esquivel Mossa se incorporó al gobierno capitalino de Marcelo Ebrard, quien la propuso para ser magistrada del TJACDMX y en 2012 fue electa presidenta de dicho tribunal, cargo que detentó hasta el año 2019.

La presidencia del TJACDMX permitió a Esquivel Mossa mantener una relación cercana con el Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX) y algunas integrantes del Poder Judicial de la Federación como la minsitra en retiro Margarita Luna Ramos.

Además, una vez en ese cargo, impulsó la designación de Estela Fuentes como magistrada del TJACDMX, pese a que no cubría los requisitos para el cargo, pues la ley exige acreditar tres o cinco años de experiencia profesional en materia administrativa y fiscal, y su área de especialización era la materia penal.

Esquivel Mossa fue presidenta del Comité Interinstitucional de Equidad de Género de los Órganos Impartidores de Justicia de la Ciudad de México, donde coincidó con el entonces presidente del PJCDMX, Edgar Elías Azar, quien desde el año 2019 fue sustituido en el cargo por Rafael Guerra Álvarez.

Desde su llegada a la presidencia del PJCDMX, Guerra Álvarez ha mantenido estrecha relación con Esquivel Mossa y con la actual presidenta del TJACDMX, Estela Fuentes, excompañera de la FES Aragón de la ministra.

Proceso informó (No. 2410) que Estela Fuentes fue designada magistrada presidenta del TJACDMX con el apoyo de Esquivel Mossa y pese a que estaba impedida para ocupar el cargo.

Fuentes fue pieza clave para que el caso de un tramo de la Supervía Poniente, obra impulsada por el entonces jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, resultara a favor de José María Riobóo, cuya empresa participó con Controladora Vía Rápida Poetas, en la construcción de dicho proyecto y que había sido impugnada ante el TJACDMX.

En la sesión del 9 de enero de este año, la mano de Esquivel Mossa fue notoria luego de que el Pleno del TJACDMX quedó dividido entre los magistrados que permanecen leales a la ministra y a Estela Fuentes -mismos que desde el escándalo del plagio firmaron un pronunciamiento a favor de la integrante de la Corte- y los otros tres magistrados que votaron en contra de la actual presidenta del tribunal.

Proceso