El mexicano Isaac del Toro cedió el primer lugar a su compañero Igor Arrieta en la Clásica de Ordizia, permitiéndole celebrar su primer triunfo profesional. Un gesto que transformó una carrera competitiva en una historia de compañerismo memorable.
España.- En una jornada llena de emoción y compañerismo, el equipo UAE Team Emirates volvió a brillar con fuerza en territorio español. Esta vez, el protagonista fue el mexicano Isaac del Toro, quien decidió hacer a un lado sus propias ambiciones para permitir que su compañero, el ciclista navarro Igor Arrieta, celebrara su primera victoria profesional en la edición número 102 de la Clásica de Ordizia, celebrada este viernes en Euskadi.
La carrera se desarrolló con un ritmo vertiginoso, especialmente en los últimos kilómetros, donde los tres corredores del UAE —Arrieta, Del Toro y el portugués António Morgado— lanzaron un feroz ataque en las subidas finales. El trío se despegó del pelotón y logró un dominio absoluto, cruzando la meta en posiciones 1-2-3. Sin embargo, fue el gesto de Del Toro el que capturó los corazones del público y la atención del mundo ciclista: al llegar junto a Arrieta tras el último puerto, se hizo a un lado para que el navarro cruzara primero y festejara un logro largamente anhelado.
La escena fue tan simbólica como contundente: Igor levantando los brazos en la línea de meta, Del Toro sonriendo a su lado, y Morgado completando el podio con una actuación sólida. El dominio del UAE en la competencia dejó claro su nivel colectivo, pero también resaltó los valores humanos que trascienden el deporte: solidaridad, humildad y respeto por la historia personal de cada corredor.
En redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar. «¡LA PRIMERA VICTORIA PROFESIONAL DE IGOR!» escribieron en el perfil del equipo, acompañando la publicación con emoticones y fotografías del podio. Arrieta, visiblemente emocionado, agradeció el gesto de su compañero mexicano, mientras que Del Toro se mostró satisfecho por haber contribuido a un momento inolvidable para el equipo.
La Clásica de Ordizia no solo dejó una postal de triunfo, sino también una lección de compañerismo que permanecerá en la memoria de los aficionados. Un gesto que convierte a Isaac del Toro en protagonista, más allá del resultado.
ABC Noticias