¿En qué nos afecta a los regios la bronca de Taiwán? 

China se quiere quedar con Taiwán. Los chinos alegan que esta isla minúscula es suya pero a los taiwaneses les ha ido muy bien como nación independiente. Son parte del club de ricos en el vecindario de Asia Oriental. 

¿Cómo se hicieron millonarios? Entre otros rubros, produciendo semiconductores. Los taiwaneses son los mejores tecnólogos. Japón invirtió en los años 80 y 90 en Taiwán en tecnologías de la información y ahora Taiwán ya le ganó de calle el mercado global al País del Sol Naciente. 

Como ustedes saben, los celulares, las computadoras, los refrigeradores, los hornos de microondas, las consolas de videojuego, etcétera, usan semiconductores, o sea, chips. 

Los más poderosos fabricantes de chips en el mundo son los taiwaneses. Es decir, controlan el alma de la robótica y la nanotecnología. TSMC, por ejemplo, la más grande empresa tecnológica, nació en Taipei y es tan exitosa que nunca ha recibido el mínimo apoyo del gobierno.

La ventaja de hacer alianza con los taiwaneses es que se tendría de aliado comercial al mejor diseñador y fabricante de tecnología de punta. De ahí la importancia de Taiwán no sólo en la región Asia-Pacífico sino en todo el planeta. 

Tan conscientes están de su ventaja competitiva, que los taiwaneses establecieron acuerdos comerciales muy estrechos con EUA. 

Y ahora quieren poner plantas manufactureras de chips en Nuevo León porque estamos geográficamente pegados a los gringos y por la alta calidad de la mano de obra que tenemos aquí. 

Quanta Computer, por ejemplo, fabricante de componentes para vehículos eléctricos, invertirá 130 millones de dólares para expandir su planta en nuestro Estado. 

A este fenómeno positivo se le llama “deslocalización” y nuestro Estado es uno de los más privilegiados en México dada su ubicación e infraestructura urbana. 

Añadamos qué Taiwan tiene uno de los sistemas de movilidad más avanzados tecnológicamente del mundo y su modelo de metro aéreo, 100% autofinanciable, puede replicarse en el Área Metropolitana de Monterrey. 

¿Pero qué pasó tras la reciente visita de Nancy Pelosi a Taiwán? Que China se enojó tanto, que insiste con tomar represalias y sigue latente la amenaza de repetir el conflicto de Putin con Ucrania, ahora en versión tigre asiático. 

Este conflicto de consecuencias gravísimas dejaría al mundosin semiconductores (ya de por sí escasos) y arrastraría al vacío al maltrecho comercio mundial. La crisis sería peor que la provocada tras la invasión rusa a Ucrania.