Elena Poniatowska lamentó que el presidente no haya acudido a la sesión solemne donde recibió del Senado la medalla Belisario Domínguez.
El Senado entregó hoy la máxima condecoración que da, la medalla Belisario Domínguez, a la escritora, periodista y activista Elena Poniatowska, la cual se vio manchada por los conflictos políticos de los legisladores.
Aunque en un principio los senadores mantuvieron el orden para reconocer a la escritora de La noche de Tlatelolco, quien se convirtió en la novena mujer en recibir este galardón, sólo bastó una declaración para que se hicieran presentes los abucheos.
Al pasar al pleno para hablar sobre la entrega de la medalla Belisario Domínguez, la senadora Sasil de León Villard utilizó el momento para rechazar el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que invalidó la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Aprovecho esta tribuna histórica para condenar enérgicamente que la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la Guardia Nacional es inverosímil, porque quedaron a la deriva y sin definición 130 mil elementos”, declaró la legisladora del Partido Encuentro Social.
Esto provocó que legisladores de la oposición abuchearan a la también presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, le gritaran “¡fuera, fuera!” y reclamaron que se había acordado respetar la sesión solemne y no habían cumplido. Mientras, el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, trataba de poner orden en el salón y pedía a los presentes ponerse de pie para entregar la medalla.
Tras la entrega de la presea, la también condecorada con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes lamentó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no haya acudido a la ceremonia, pues aseguró quererlo y admirarlo.
“Me da tristeza que no nos acompañe el señor presidente de la República, porque tanto mi familia, mis amigos y muchos de los que estamos aquí lo queremos y, no sólo lo queremos, lo admiramos”, dijo la escritora mientras los asistentes coreaban su nombre “¡Elena, Elena, Elena!”.
Poniatowska expresó su alegría por recibir del Senado la distinción que también han recibido personas que admira: “¿Alguna vez lo imaginé? No. Los premios son una puerta que se abre de pronto, un regalo, una posibilidad de futuro y un reconocimiento al pasado para los que como yo se despiden”.
Forbes México