Damos un repaso por algunas de las partes del cuerpo humano que son inútiles o cuya función es mínima en nuestro organismo.
¿A qué se debe que el cuerpo humano conserve partes que no son útiles del todo? Esta pregunta es controvertida y tiene múltiples respuestas. Uno de los ejemplos más famosos es el apéndice, al que se le ha tachado durante muchos años como un órgano inútil, ya que su función permanece sin ser del todo clara. He aquí seis partes del cuerpo humano que son inútiles en apariencia, o que por lo menos se desconoce su verdadera función.
Muelas del juicio
Como todos los molares, las muelas del juicio sirven para triturar y masticar los alimentos, pero a menudo se consideran innecesarias. En aproximadamente el 22% de las personas a nivel mundial, una de cada cuatro muelas del juicio no llega a crecer. Y cuando esto ocurre, son las más propensas a no salir correctamente a través de las encías. Esto se debe a que la mandíbula humana suele ser demasiado pequeña para albergar los dientes.
Algunos expertos sostienen que la culpa de que las muelas del juicio crezcan o no se debe a la dieta infantil. El consumo de alimentos duros, como las verduras crudas y los frutos secos, puede estimular el crecimiento de la mandíbula. Por otro lado, el consumo de alimentos blandos y procesados atrofia el crecimiento de las mismas en la mandíbula.
Tercer párpado
Animales como las aves, los reptiles y algunos mamíferos tienen un tercer párpado que abarca desde el ángulo inferior interno hasta el ángulo superior externo. Esta estructura llamada membrana nictitante no existe en los humanos, sin embargo, sobrevive un resto del tercer párpado en el ángulo interno de cada ojo, según Scientific American.
Este remanente se llama plica semilunar y tiene el aspecto de una pequeña protuberancia carnosa. El tejido puede extirparse en pacientes que requieren cirugía por estrechamiento u obstrucción del conducto lagrimal. La realidad es que no es del todo inútil, ya que favorece la rotación del globo ocular y ayuda a drenar las lágrimas.
Músculo palmar largo
Este músculo se extiende desde la parte inferior del hueso del brazo, o húmero, hasta el tejido conjuntivo grueso, o fascia, de la palma de la mano. Funcionalmente, intervienen en la flexión de la mano a la altura de la muñeca y en la tensión de la palma. Lo curioso es que no todos los seres humanos lo tienen y pueden ejecutar estos movimientos sin problemas.
Según un informe de 2014 en la revista Medical Hypotheses, el músculo es más fuerte y funcionalmente más relevante en los primates trepadores de árboles que en los primates terrestres, como los humanos. Por lo tanto, quizás se trate de una pieza vestigial que quedó de nuestros ancestros.
Pezones masculinos
Michelle Moscova, jefa del equipo de investigación Healthcare Innovations de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Sídney, afirma que los embriones humanos desarrollan al principio de su desarrollo las mismas partes, pero a las siete semanas los sexos empiezan a definirse. En ese momento, un gen llamado SRY del cromosoma Y entra en acción y pone en marcha el desarrollo de los órganos reproductores masculinos y la desaparición de los femeninos.
Los pezones empiezan a formarse antes de que se active el SRY, por lo que todos los humanos acaban teniendo pezones, independientemente de su sexo. Al no tener la función de amamantar, los pezones masculinos no tienen realmente una función específica o relevante, salvo la de tal vez ser un punto erógeno en los hombres.
Coxis
El cóccix humano también se considera una pieza vestigial, es decir, que ha perdido su función original a lo largo de la evolución. Antes el cóccix formaba parte de una cola. Ahora consta de tres a cinco vértebras fusionadas para formar un solo hueso. Los expertos afirman que sirve de punto de anclaje para muchos músculos, ligamentos y tendones, según informa New Scientist, pero su función original se perdió hace mucho tiempo.
Apéndice
El apéndice es una estructura en forma de bolsa que se extiende a lo largo del intestino grueso. En su momento, Charles Darwin propuso por primera vez que el apéndice era un órgano vestigial que ayudó a nuestros antepasados herbívoros a digerir plantas sustanciosas.
Su carácter de órgano inservible se debe a que algunas personas nacen sin él y a que muchas se les extirpa sin consecuencias evidentes para el resto de su vida.
Sin embargo, recientes investigaciones parecen haber encontrado que el apéndice es un reservorio de bacterias intestinales útiles y también un lugar donde nacen células inmunitarias que combaten enfermedades. Entonces, ¿es inútil o no? El debate sigue en el aire.
Estas son algunas de las partes del cuerpo humano que son inútiles en la actualidad. ¿Conoces otras?
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