Además de los días de vacaciones, para tener un verdadero descanso es necesario desconectarse del trabajo, indicó una investigadora de la UNAM.
En un marco en el que México tiene a las personas más estresadas del mundo por su trabajo, el número de días de vacaciones cobra importancia para llegar a un descanso pleno.
El país, además, es uno de los que menos días de vacaciones tiene en el mundo, con un promedio de 14, entre los que indica la ley laboral y los de asueto oficial que marca el calendario.
Lo anterior resulta un periodo corto, sobre todo si se le disminuye el tiempo que los trabajadores siguen atendiendo pendientes laborales en vez de despejar su mente, alertó la investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, Erika Villavicencio Ayub.
De acuerdo con un comunicado de la máxima casa de estudios del país, la cultura laboral en México y la forma en cómo se educan a las personas a comprometerse con el trabajo ocasionan que los empleados se sientan culpables por salir de la oficina a su hora, o “desconectarse” en sus tiempos de descanso o vacaciones, añadió la académica.
“Este tipo de factores han venido posicionando la cultura laboral llevándonos a tener que demostrar con acciones que nuestro trabajo nos interesa, como la sobrecarga de actividades, tener el escritorio lleno de papeles o quedarse más tiempo de los horarios establecidos. Esto no necesariamente brinda los mejores resultados en las organizaciones, pero sí se desencadenan factores de riesgo psicosocial”, subrayó.
Villavicencio Ayub comentó que un periodo vacacional para lograr reposo pleno debe ser de más de tres días, si la gente se desentiende de lo laboral.
En ese tiempo, consideró, se pueden planear actividades que produzcan bienestar y placer, que ayuden a olvidarse de la cotidianeidad del trabajo; además, sugirió activarse físicamente para tener buena salud física en general.
“Al tener un verdadero descanso, nuestros procesos de atención se optimizan al regresar a desarrollar una actividad que requiere concentración, de lo contrario nos bloqueamos y se complica la entrega de buenos resultados. Se trata de cumplir con tiempos y entregables que nos solicitan en lo laboral, pero hacerlo de una forma orquestada y con ello no solamente hay prontitud de entrega de resultados o disminución de conflictos, sino que producimos un mejor clima laboral”, aseguró.
La investigadora apuntó que al buscar el equilibrio entre la vida laboral y la personal está la oportunidad de disfrutar las vacaciones para que al regreso se pueda mejorar el desempeño.
Mexicanos, los más estresados del mundo por el trabajo
Desde 2017, cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que los mexicanos son las personas más estresadas del mundo por su trabajo. El país tiene el primer lugar en estrés laboral, por encima de naciones como China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del planeta.
Asimismo, de acuerdo con datos de la bolsa de trabajo OCC Mundial, citados por la UNAM, el estrés crónico en los centros laborales afectó en 2019 a más de 40% de sus integrantes y en 2021 se incrementó a 63%.
Villavicencio Ayub, también coordinadora de Psicología Organizacional de la Facultad de Psicología, aseveró que la pandemia de Covid-19 evidenció al “colaborador siempre disponible”, lo que aumentó trastornos mentales como agotamiento o burnout, estrés laboral —mal que a su vez provoca molestias gastrointestinales, alteraciones de sueño, dolor de cabeza y reacciones conductuales como miedos— y también incrementa experiencias de acoso laboral.
“La urgencia o la inmediatez que proveen las nuevas tecnologías han afectado a las personas, sobre todo al evitar que se desconecten completamente de sus áreas de trabajo para atender otras de la vida personal. Por tanto, es necesario encaminarnos hacia un balance de nuestras actividades a través de la organización de nuestros tiempos”, enfatizó.
Forbes México