Fibrilación auricular, el trastorno que aumenta el riesgo de embolia cerebral

La fibrilación auricular es la alteración del ritmo cardiaco más común. Apalancado en avanzada tecnología, Baylor St. Luke’s Medical Center ofrece resolver el problema con ablación mediante sistemas de mapeo en 3D.

Ciertos trastornos del ritmo cardiaco, como la fibrilación auricular, pueden conllevar a embolia cerebral si no son diagnosticados y manejados a tiempo. 

La fibrilación auricular es la arritmia o trastorno del ritmo cardiaco más común. El corazón cuenta con cuatro cámaras que bombean la sangre, dos superiores y dos inferiores. Las cámaras superiores se llaman aurículas y bombean la sangre a las dos cámaras inferiores que consecuentemente bombean la sangre a los pulmones y el resto del cuerpo.

Cuando el cuerpo entra en fibrilación auricular, el corazón late irregularmente y a menudo de manera muy rápida, haciendo que las aurículas no bombeen la sangre normalmente. Es un problema en la electricidad de las aurículas, que en vez de seguir un impulso para provocar una contracción, las aurículas están bombardeadas de electricidad caótica que no permite una contracción organizada.

Los síntomas más frecuentes son palpitaciones, falta de respiración, fatiga, presión en el pecho, a veces pre síncope. Sin embargo, en un gran número de pacientes no hay síntoma alguno y, en ocasiones, la fibrilación auricular es hallada incidentalmente. 

De acuerdo con la Dra. Joanna Molina Razavi, electrofisióloga cardiaca en Texas Heart Institute y Baylor College of Medicine en Baylor St. Luke’s Medical Center, existe la fibrilación auricular paroxística y la permanente, lo cual significa –en el caso de ser paroxística–, que puede haber periodos cortos o largos de fibrilación auricular, pero el paciente aún puede regresar a un ritmo normal por sí solo. 

Cuando la fibrilación auricular es permanente significa que para regresar a ritmo normal se ocupa un tipo de intervención para regresar a ritmo normal, generalmente cardioversión eléctrica o química o ablación. 

El diagnóstico

La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca sostenida crónica más común en México y en el mundo; llega a estar presente en el 2% de la población general, indica la National Library of Medicine de Estados Unidos.

La Dra. Joanna Molina Razavi señala que generalmente se puede diagnosticar este trastorno del ritmo cardiaco con monitoreo. También puede ser al momento de hacer un electrocardiograma si el paciente está en una condición de arritmia. Depende de la cronicidad y duración de la arritmia, qué tan pronto puede ser diagnosticada, indica.

Dra. Joanna Molina Razavi, electrofisióloga cardiaca en Texas Heart Institute y Baylor College of Medicine en Baylor St. Luke’s Medical Center.

Aparte del riesgo de embolia cerebral, si la fibrilación auricular se mantiene por suficiente tiempo a frecuencias cardíacas muy rápidas (mayor a 100 latidos por minuto) puede conllevar a falla cardiaca mediada por taquicardia crónica. Asimismo, puede llevar a cambios estructurales de las cámaras superiores.

El componente genético/ familiar puede influir; sin embargo, existen varios factores de riesgo para desarrollar fibrilación auricular, incluida la hipertensión arterial no controlada, trastornos de la tiroides, diabetes, enfermedad coronaria, superar los 65 años de edad, trastornos del pericardio, cirugía cardiaca reciente, obesidad y apnea del sueño no controlada.

Molina Razavi explica que, con la evolución de la tecnología para manejar este tipo de trastorno del ritmo, Baylor St. Luke’s Medical Center opta por resolver el problema con ablación, ya sea utilizando energía de radiofrecuencia o energía “fría” con la cryoablation. 

“Contamos con todos los equipos necesarios para realizar todo tipo de ablación. Asimismo contamos con los sistemas de mapeo 3D más contemporáneos que existen, así nos permite hacer nuestras ablaciones con mayor precisión y seguridad para nuestros pacientes”, comparte.

La recomendación de la Dra. Molina Razavi es dar seguimiento con un cardiólogo o especialista en ritmo cardiaco para empezar el manejo a largo plazo inmediato. Controlar el ritmo tempranamente lleva a mejores resultados y sobrevivencia en los pacientes así como prevención de embolia cerebral y falla cardiaca.

Forbes México