La expectativa generada tras su triunfo electoral es muy alta y seguramente el ciudadano estará muy al pendiente para ver si vienen tiempos mejores para el Estado.
El próximo 4 de octubre se vivirá un día histórico para Nuevo León, pues es el arranque del gobierno emecista encabezado por Samuel García y como bien dice el dicho, la primera impresión es la que cuenta y durante los primeros 100 días de gobierno tendrá la oportunidad de demostrar de qué manera será su forma de gobernar durante los próximos 6 años en Nuevo León. La expectativa generada tras su triunfo electoral es muy alta y seguramente el ciudadano estará muy al pendiente para ver si vienen tiempos mejores para el Estado.
¿Qué asuntos urgentes le esperan al nuevo gobernador una vez que se instale en el Palacio de Gobierno?
El reto número uno que encuentro será en materia económica y de finanzas. A raíz de la pandemia, las finanzas estatales del gobierno se encuentran muy debilitadas, pues el gasto público tuvo que ser forzosamente reorientado a tratar de mitigar los efectos negativos del covid, asimismo, es previsible que las tasas de desempleo y pobreza aumenten en Nuevo León por los distintos giros que han sufrido cierres. Será de atención mayúscula encontrar una forma de reactivar la deprimida economía post-covid.
En segundo lugar, está el sector salud. Si bien Nuevo León fue uno de los mejores estados en materia de contención de la pandemia, así como de capacidad hospitalaria, existe un reto importante en materia de contratación y de mejora salarial a médicos y demás personal de salud.
Los médicos y miembros del sector salud no han tenido descanso, las horas de trabajo son interminables y el estrés emocional de saber que su vida corre peligro y la de sus familiares al contraer covid es algo que el gobierno entrante tiene que atender rápidamente.
En tercer lugar, está el tema de la seguridad. Nuevo León cuenta con déficit de policías y de patrullas en el Estado. Es de suma importancia que iniciativa privada y gobierno unan esfuerzos para no descuidar este frente. Será de suma importancia que se realicen acciones que aumenten considerablemente las capacidades de respuesta y atención de los delitos en el Estado.
El cuarto reto tiene que ver con el presupuesto que la federación estará asignándole a Nuevo León, tema que resulta particularmente interesante porque en él chocan ideales fundamentales del Gobernador y del Presidente. El gobernador electo Samuel García se le conoce por abogar a favor de que N.L. reciba un mejor trato fiscal, mientras que AMLO siempre ha dejado claro que su prioridad de inversión económica está en el sur y sureste del país.
Ambos tienen cosas que perder y que ganar según se incline la balanza ¿podrán establecer un acuerdo benéfico para ambas partes? Esperemos que sí y que sea rápido, porque Nuevo León necesitará de una gran inyección económica para poder salir avante en los retos que enfrenta.
En quinto lugar, se encuentra la expectativa ciudadana. Misma que se ha mantenido a la alza y que, no solo no se ha estancado, sino que ha tenido varios impulsos gracias a la postura del gobernador electo en distintos temas y a programas como la vacunación transfronteriza. Especialmente a menores de edad.
Según la encuesta de Poligrama, Samuel García llegará a su toma de protesta con un 72% de aprobación por parte de los neoloneses. Misma que se verá desafiada si los resultados no se comienzan a palpar pronto. El reto está en poder estar a la altura de las expectativas, con resultados de corto plazo y golpes comunicacionales que mantengan satisfechos a los ciudadanos.
En sexto lugar, precisamente encuentro el reto de la comunicación. El gobernador y su equipo deberán descubrir a prueba y error el cómo pasar de una comunicación electoral a una comunicación gubernamental sin dejar de conectar con el público y sin generar el aburrimiento que normalmente producen los políticos.
La figura del candidato es distinta a la del gobernante, lo que obliga a que se redefinan los mensajes, las estrategias y las formas de comunicarlas. Para lograr una comunicación exitosa, deberán de ser capaces de medir constantemente el humor social y la percepción que se tiene sobre cada tema que van comunicando.
Si bien es cierto que ninguno de estos asuntos se puede resolver por completo en 100 días, el mostrar estrategias funcionales y avances paulatinos y constantes durante este periodo, permitirá que se inicie la administración con el pie derecho. Y más importante aún, evitará que ocurra un pronto declive en el que promete ser uno de los proyectos gubernamentales más ambiciosos en la historia de Nuevo León.
El Financiero