How many children have to die before Americans put a child’s right to life ahead of their right to own a gun?
@Marina_Sirtis
La actriz norteamericana Marina Sirtis puso el dedo en la llaga con una pregunta que abrió un amplio hilo de discusión en Twitter: “How many children have to die before Americans put a child’s right to life ahead of their right to own a gun?” inquirió en su cuenta @Marina_Sirtis, algo así como “¿Cuántos niños tienen que morir antes de que los americanos pongan el derecho a la vida de los niños por encima del derecho a poseer un arma?”.
Esto a raíz de la tragedia en Uvalde, Texas, donde un joven que apena había cumplido la mayoría de edad, asesinó a 19 niños y dos adultos en una escuela primaria, usando una pistola y un rifle de asalto.
No debemos confundirnos: La discusión no es sobre el derecho a poseer o no armas legalmente… Los norteamericanos, de acuerdo a sus leyes, tienen más facilidad de tener un arma que beber alcohol. Allá se puede adquirir un arma a los 18 años, pero no se puede beber alcohol antes de los 21 años.
Pero como siempre y en todas las sociedades cuando se da este tipo de discusión, el pelo en la sopa lo pone la poderosa e influyente NRA, o Asociación Nacional del Rifle, la cual, exculpó la facilidad de adquirir un arma y lanzó toda la culpa encima del joven Salvador Ramos, autor de la masacre.
Encima, la nefasta NRA no canceló el evento de este fin de semana, donde el ex presidente Donald Trump, dará un discurso a la convención el cual, júrelo, girará en torno al buen derecho a la tenencia de armas, y por supuesto, le adelanto, responsabilizará a los “bad hombres” de desgracias como esta, es decir, a los migrantes y a los mexicanos, especialmente.
Pero a los mexicanos no se nos debe de pasar de largo, no las idioteces que pueda o no decir Trump, sino que a la sazón de la masacre en Texas, México vivió el segundo día más violento del sexenio de López Obrador con 118 asesinatos, en un día.
How many children have to die?
CARA DE ARREPENTIMIENTO
Viera usted la cara que se cargó Samuel García durante todo el evento en el que iba a darle el espaldarazo y la bienvenida a Movimiento Ciudadano, al alcalde Jesús Ángel Nava Rivera “Tofito”, a quien, hasta le regalaron una corbatita color naranja, hecho del cual, si fue un acto simbólico y no mencionaron al partido MC, no es propiamente condenable… Pero en el fondo, la forma es primero.
Con perdón suyo, querido lector, lectora, Nava se fue de sentón, por no decir que se fue de nalgas, y anunció “un Nuevo Santa Catarina” en alusión al lema del “Nuevo Nuevo León” que es el distintivo en los eventos de Samuel García.
Pero si creíamos que la paz regresaría a Nuevo León, estábamos más que equivocados: Enfrentando abiertamente a Carlos de la Fuente, promovente y principal promotor de la ley que permite el toreo, la charrería y la pelea de gallos, hoy Samuel “Mattel” convoca a la ciudadanía a ver qué opina si pública o veta dicha ley.
En tanto, parece que a Waldo Fernández, que ya ve usted que se volvió de izquierda de la noche a la mañana, le llegaron al precio y retiró su solicitud de que la Unidad Financiera sea autónoma y su titular lo decida el Congreso… Pero las bancadas del PRIAN retomaron el tema y la presentarán como propia. Por lo que la lumbrita de Santa Catarina alcanzó a ser incendio al interior del Congreso.
Y, como diría el otro, permítame explicarle: Waldo Fernández pidió dar de baja dos expedientes que él presentó primero dónde solicitaba que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica no sea nombrado por el Gobernador, y otra para la creación de una Comisión Estatal de Administración Tributaria.
Simultáneamente, el coordinador de los panistas, Carlos de la Fuente, se suscribió a ambas como promovente. Es decir, las hizo suyas.
Tanto lo de Waldo como lo de Carlos de la Fuente pasaron para estudio urgente a la comisión de Puntos Constitucionales.
El cero a la izquierda que representa la diputada del MC, Irais Reyes, pidió e insistió en que ese asunto ingresara con otro número de expediente pues el otro fue solicitado darlo de baja. A pesar de afirmar que era una ilegalidad, y no la apoyaron.