En un nuevo plan de trabajo proyectado para entre 2018 y 2024, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) considera abrir sus servicios de urgencias a los no afiliados.
El IMSS también prevé brindar atención médica a empleadas domésticas, así como a trabajadores eventuales del campo y a indígenas.
El programa llamado ‘Bienestar para toda la vida‘ será es el primero que presenta un director general para guiar el trabajo del Seguro Social mexicano durante el sexenio.
Entre otras acciones, el director general presentó la atención de urgencias a personas cuya vida corra peligro.
Esto implicará que la población en general, incluidos no derechohabientes, podrán ser atendidos sin costo en cualquier unidad médica del IMSS en caso de accidentes graves, infartos, derrames cerebrales, urgencias relacionadas con el cuidado maternoinfantil o descompensación diabética grave.
En la presentación del programa y al inaugurar la nueva sede nacional del IMSS en Morelia, el director del Instituto, Germán Martínez, llamó a terminar con la corrupción en las compras de medicamentos e incluso sugirió abrir las adquisiciones a licitaciones internacionales.
Martínez estableció que en el ‘nuevo IMSS’ se va a privilegiar la atención, pues el instituto será ‘más cercano a la gente’ y trabajará en conjunto con otras dependencias.
Desabasto afecta al sector salud en Morelia
Al difundir el Plan Nacional del IMSS en la conferencia matutina del 4 de enero, Andrés Manuel López Obrador estableció que una nueva prioridad del IMSS será atender el desabasto de medicamentos.
“La corrupción llegó a tanto que se roban hasta el dinero de las medicinas. Los políticos se convirtieron en proveedores. Venden medicina. Por eso no hay abasto de medicamentos. Eso era el pasado. Ya se acabó esa corrupción. Nadie se va a robar el dinero de las medicinas, se va a acabar la corrupción”, dijo López Obrador.
Trabajadores de salud de Michoacán que asistieron a la inauguración de la nueva sede del IMSS denunciaron durante el evento que no hay suficientes médicos y enfermeras en los centros de salud, además de que existen carencias en materiales ‘vitales’ para tratar a los derechohabientes.
“Ha habido desabasto de jeringas, de medicamentos que son esenciales, vitales, que no se pueden dejar de poner y no ha habido”, criticó la jefa de pediatría del Hospital Regional de Charo, Carmen Ordóñez.