La política en materia de energía solo busca privilegiar proyectos de empresas estatales.
El sector energético mexicano enfrenta diversos retos que inhiben su crecimiento, como obstáculos regulatorios, objetivos mediocres en generación de energía renovable y el tratar de centralizar todas las operaciones del sector en las Empresas Productivas del Estado, señalaron especialistas consultados por El Financiero.
La semana pasada, en el contexto de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington, se informó que el Gobierno de México está de acuerdo con abrir la inversión extranjera en plantas solares, sin embargo, la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deberán ser los encargados de planear estos proyectos.
Karla Cedano, presidenta de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), señaló que el Gobierno no ha entendido que el sistema energético nacional no es exclusivo de la CFE, Pemex o Sener, sino que también está integrado por la valiosa participación del sector privado.
“Si el Gobierno tiene planes muy mediocres de generación de energías renovables, es criminal no ser más agresivos con las metas de generación de energía limpia y es importante que corrijan el rumbo de alguna manera”, dijo.
Resumir el tema de inversión en energía solar en un tema económico, en el que simplemente se anuncian montos de inversión, representa “quitarle la belleza a esta fuente de generación eléctrica”, apuntó.
“Generar energía fotovoltaica no se trata de intercambiar pesos por energía eléctrica, sino que la principal ventaja que tú mismo, ya sea a través de una Pyme o consumo residencial, puedas tener la satisfacción de obtener tu propia energía”, agregó Cedano.
Sin embargo, este camino es muy largo y en México falta mucho para alcanzar el nivel de desarrollo que se visualiza en Europa.
“Hay ciertas aplicaciones en Inglaterra que te dicen cuando es un buen momento para hornear, ya que detectan que hay mucho sol, es necesario caminar hacia eso e internalizar ese conocimiento al usar paneles fotovoltaicos”, indicó.
Normas expeditas
Pero para poder avanzar en este renglón, es necesarios que los temas regulatorios apoyen a la industria y no obstaculicen su desarrollo.
Pedro Morales, socio de GLZ Abogados, enfatizó que la actual política del presidente López Obrador busca limitar la inversión privada a través de obstáculos regulatorios, lo que en podría abrir mecanismos de solución de diferencias entre Estado-Estado e Inversionista-Estado.
“Es claro que la política actual busca privilegiar a CFE y Pemex, empresas que son altamente ineficientes, así que podríamos esperar que emitan nuevas normas mexicanas o que establezcan mecanismos más estrictos, y sabemos que en la práctica, las autoridades no tendrán el mismo tipo de control con las Empresas Productivas del Estado”, dijo.
Agregó que la falta de permisos al sector eléctrico genera desconfianza en el marco jurídico, lo que sin duda se verá en una disminución de inversión extranjera en México, lo que terminará afectando la generación de empleos y hasta en un menor abastecimiento energético.
Permisos en fila
De acuerdo con las solicitudes de permisos de generación de energía eléctrica presentadas al 10 de junio de 2022, existen 101 trámites pendientes a recibir una resolución por parte del Órgano de Gobierno de la Comisión Reguladora de Energía.
Entre estas solicitudes, solo siete corresponden a la Comisión Federal de Electricidad y sus subsidiarias, mientras que el resto, son peticiones de empresarios privados.
Por tipo de energía, se puede observar que entre los permisos que se encuentran ‘detenidos’, 36 de ellos corresponden a generación eléctrica solar.
El proyecto más grande le corresponde a CFE generación III, ya que busca obtener una capacidad de 443.52 MW en Sonora.
Sin embargo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que el proyecto de construir un parque fotovoltaico en Puerto Peñasco, Sonora, es insuficiente para cumplir las metas de integración de energías renovables.
“México cuenta con 86 gigawatts (GW) de generación total, por lo que agregar 1 GW de energía renovable adicional únicamente representa 1.2 por ciento del total de la capacidad de generación de energía eléctrica del país”, señaló.
El Financiero