
Accionistas presionan por documentos, incluidos materiales que estimen el posible impacto de la suspensión en los ingresos de la firma y en los acuerdos con las cadenas afiliadas Nexstar y Sinclair, que se negaron a transmitir el programa.
Varios inversionistas de Walt Disney solicitaron el miércoles al gigante de los medios que comparta documentos sobre su decisión de suspender el programa de Jimmy Kimmel la semana pasada para su revisión.
Kimmel regresó al aire el martes por la noche, seis días después de que sus comentarios sobre el presunto asesino del activista de derecha Charlie Kirk provocaran indignación en redes sociales y presiones de la administración Trump.
En una carta dirigida a la compañía, abogados de la Federación Estadounidense de Maestros (American Federation of Teachers), de la federación laboral estadounidense AFL-CIO y de Reporteros Sin Fronteras solicitaron a Disney entregar los registros relacionados con la suspensión de Kimmel.
La demanda busca investigar posibles irregularidades, mala gestión y violaciones fiduciarias por parte de la junta directiva de Disney y su liderazgo, según la carta.
“Existe una base creíble para sospechar que la junta y los ejecutivos pudieron haber incumplido sus deberes fiduciarios de lealtad, cuidado y buena fe al anteponer consideraciones políticas o de afiliados por encima de los mejores intereses de Disney y sus accionistas”, señala el documento.
Te puede interesar: Demócratas presionan a regulador por presunta censura en la suspensión de Jimmy Kimmel Live!
Los accionistas presionan por documentos, incluidos materiales que estimen el posible impacto de la suspensión de Jimmy Kimmel Live en los ingresos de Disney y en los acuerdos con las cadenas afiliadas Nexstar y Sinclair , que se negaron a transmitir el programa.
Los abogados de los grupos dijeron que demandarán para obtener los registros si Disney no comparte la información solicitada en un plazo de cinco días hábiles.
Disney no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
ABC, la cadena de televisión propiedad de Disney, informó que unos 6.26 millones de espectadores vieron a Kimmel mientras usaba una mezcla de humor y humildad para abordar los comentarios que hizo el 15 de septiembre y que generaron controversia.
Fue el episodio de mayor audiencia de Kimmel en más de una década, a pesar de que no se transmitió en aproximadamente el 23% de los hogares televisivos de EE. UU., ya que Nexstar y Sinclair optaron por mantener fuera del aire el programa en sus 70 estaciones ABC propias y operadas.
Semafor había informado anteriormente sobre la carta dirigida a Disney.
Forbes México