Invierno seco en NL amenaza abasto de agua

Con presas llenas, expertos afirman que se quedan en el olvido proyectos hídricos, pero la falta de lluvias como se pronostica en los próximos meses

El invierno que está por llegar será seco, pues los pronósticos oficiales prevén que las lluvias estarán por debajo de lo normal.

Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indican que el acumulado de lluvias para noviembre, diciembre del 2025 y enero del 2026 se quedará 35% por debajo del promedio histórico.

Esta situación, según expertos, debe recordar la importancia de asegurar obras hídricas que garanticen el abasto a largo plazo, pues si bien actualmente las presas de Nuevo León están llenas, su disponibilidad es limitada.

Incluso estos expertos estiman que el agua actualmente disponible alcanzaría para, máximo, dos años. 

Además, sostienen, es urgente retomar esos proyectos hídricos, pues se estima que cada año se agregan a Nuevo León 150,000 nuevos habitantes que demandan agua. 

Datos de la dependencia indican que en estos tres meses caerán 41.1 milímetros (mm) de agua, mientras que el promedio histórico es de casi 63 mm, por lo que las lluvias se quedarán 35% por debajo.

Sin embargo, en comparación con este mismo periodo anterior, las lluvias pronosticadas estarán ligeramente arriba: en noviembre y diciembre del 2024 y enero del 2025, cayeron 37.7 mm, que son 6% arriba del estimado para este periodo en curso.

El hidrólogo Santos Sáenz, quien es investigador de la Universidad de Monterrey, indicó que aunque las presas estén llenas, “no se puede cantar victoria”, pues la tendencia normal sería que Nuevo León salga del periodo de sequía tras cuatro años de padecerla, pero los datos para invierno indican lo contrario.

Eso, dijo, obliga a la población a colaborar con los programas de gobierno de cuidado del agua.

“Ahorita, estamos bien, pero no es suficiente para cantar victoria, porque tenemos los retos del crecimiento poblacional, de que estos ciclos de cuatro años, que yo te digo la verdad, no respetan nada; a veces sí se cumplen, a veces no, entonces no podemos cantar victoria.

“Ahorita, lo que nos toca es a corto y mediano plazo; lo que nos toca es administrar el agua que ya tenemos; ya tenemos nuestras fuentes de abastecimiento bien definidas: los pozos de la Huasteca, los de Mina, las galerías de infiltración en Santiago; las tres presas grandes ya las tenemos. 

“Lo que nos toca es eficientizar entonces por parte de Agua Drenaje Monterrey, que es quien administra el recurso; a ellos les toca la parte de hacerlo de una forma eficiente”, señaló.

WhatsApp Image 2025-11-26 at 1.35.03 AM.jpeg

Por mes 

Los comparativos por meses arrojan un panorama desalentador. Para este mes deberían caer 24.1 mm de agua y apenas se estima que se precipitarán 16.6 mm, lo que es 31% menos; en noviembre del año pasado estuvo peor porque fueron 3 mm.

Diciembre del año pasado cerró con 22.4 mm y lo que debería llover, según la Conagua, son 18.8, y para ese mismo mes de este año la Conagua pronosticó que las precipitaciones serán de 11.7 mm; es decir, un 38% por debajo del promedio.

Y para enero del 2026 las estimaciones son de 12.8 mm, mientras que el histórico es de 20 milímetros de volumen de agua, dejando un déficit del 36 por ciento; en enero de este año llovieron 12.3 mm de agua.

Sáenz indicó que es urgente desempolvar los proyectos hídricos que necesita el estado porque se estima que dentro de 25 años, la población crecerá en tres millones más y el nivel de agua actual no será suficiente.

“El volumen de agua que tenemos sí nos va a permitir brincar hasta el otro año, porque justamente esa es la función de las presas que, en épocas de abundancia, pues podamos guardarla para épocas en las que no hay.

“Se estima que la población del estado, que ahorita está arriba de 6 millones, ya va a andar por ahí de 9 millones y medio, entonces eso nos va a requerir pues prácticamente un 50% más de volumen de agua y más de infraestructura para poder almacenarla y conducirla”, expresó.

Presas llenas

De cara al pronosticado “invierno seco” de este periodo 2025-2026, los embalses de Nuevo León registran niveles óptimos e incluso por encima de su límite de llenado.

Y es que la presa Rodrigo Gómez “La Boca”, que se ubica en Santiago, contempla un Nivel de Almacenamiento Máximo Ordinario (NAMO) de 39.49 millones de metros cúbicos (Mm3) y, al corte de este 20 de noviembre, la Conagua reportó que tiene un 99% de llenado; es decir, 39.11 Mm3 de agua.

Mientras que el embalse más grande de la región, que es la presa El Cuchillo, ubicado en China, Nuevo León, se encuentra en un 81.9% de su límite total de almacenamiento, lo que significa que tiene 919.946 Mm3 de los 1,123.14 que le caben.

La presa ubicada en Linares nombrada Cerro Prieto se encuentra por encima de su NAMO con 308.056 Mm3; es decir que tiene un 102.69% de llenado, considerando que su lleno total es de 300 Mm3 de agua.

El Horizonte