
El ministro de Inteligencia, Esmaeil Jatib aseguró que en los documentos se encuentra, entre otros aspectos, que la política de ambigüedad de Israel terminó
Este miércoles las autoridades de Irán aseguraron tener una cantidad considerable de información secreta de varios proyectos, tanto militares como nucleares, de Israel, además de su colaboración con países de occidente y sobre su espionaje a organizaciones internacionales.
Mediante un mensaje difundido por medios del país de Medio Oriente, el ministro de Inteligencia, Esmaeil Jatib, declaró que los datos transferidos por sus agentes infiltrados constan de «millones de páginas».
El ministro aseguró que en los documentos se encuentra, entre otros aspectos, que la «política de ambigüedad» de Israel «ha terminado».
Esta declaración da en el contexto en que, pese a que Israel ha declarado que no posee armas nucleares, se especula fuertemente que sí las tiene.
«Se ha descubierto información completa que incluye nombres, detalles, direcciones y relaciones laborales de 189 expertos nucleares y militares del régimen y proyectos relacionados de cada uno, y esta lista aún se está completando», precisó el ministro.
Esta revelación coincide con unas grabaciones presuntamente dentro de una instalación nuclear en Dimona, al sur de Israel.
Según Jatib, la información obtenida incluye detalles «precisos de sitios militares sensibles con aplicaciones de doble uso», de los cuales algunos fueron atacados durante la «guerra de 12» del pasado junio.
El titular de Inteligencia también mencionó documentos que rastrean la influencia que algunos funcionarios israelíes y senadores estadounidenses tienen sobre el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para obtener información relacionada con el programa nuclear de Irán.
Entre los documentos publicados figuran imágenes que, presuntamente, demuestran que Israel incluso espía al director del OIEA, Rafael Grossi.
De acuerdo con el alto mando, los documentos fueron obtenidos y transferidos mediante «capas complejas de protección del régimen», gracias al trabajo del Ministerio con funcionarios nucleares, instituciones militares y ciudadanos de Israel.
Estas colaboraciones, según Jatib, fueron motivadas por intereses materiales, así como por el «intenso odio» hacia el primer ministro Benjamín Netanyahu.
El Horizonte