La batalla del 5 de mayo contada desde los túneles

La historia de la Batalla de Puebla nos dice que se dio el 5 de Mayo de 1862 en las cercanías de la ciudad de Puebla entre los ejércitos de la República Mexicana, bajo el mando de Ignacio Zaragoza, y el Imperio francés, dirigidos por Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez.
Fue durante la Intervención Francesa en México cuando los mexicanos, con fuerzas consideradas como inferiores, lograron vencer a uno de los ejércitos, más experimentados. Pese a su éxito, la batalla no impidió la invasión del paísaunque sí que sería la primera batalla de una guerra que México ganaría.
Al año siguiente los franceses regresarían a librar una segunda batalla en Puebla. En ella se enfrentaron 35 mil franceses contra 29 mil mexicanos. Fue un ataque que duró 62 días: luego de eso lograrían avanzar hasta la ciudad de México, lo que les permitió establecer el Segundo Imperio Mexicano, de efímera existencia.

Las pérdidas ascendieron a 11 mil hombres, debido a la actividad guerrillera que nunca dejó de acometerlos. Finalmente los franceses y sus aliados europeos se retiraron del país en 1867 por mandato del emperador Napoleón III, ante la amenaza de Prusia, en Europa y Estados Unidos.

Sin embargo, hay varias versiones según la perspectiva desde donde se mire. Una de ellas es la que se cuenta a través de los túneles angelopolitanos, redescubiertos en 1999.

”Detente un momento, y piensa en los héroes que pasaron por aquí”

Los túneles de la ciudad de Puebla guardan secretos de hace cientos de años,  aunque no hay documentos que expliquen, el origen de su construcción, ni la fecha en que fueron inaugurados, ni quién ordenó su levantamiento. Por lo que se establecen tres principales hipótesis sobre la razón de la edificación de estos pasadizos.

El Popular, diario imparcial de Puebla realizó una investigación sobre una de las leyendas más mencionadas en el estado y sobre la importancia de la red de túneles para lograr la victoria del ejército mexicano durante la Batalla del 5 de Mayo de 1862.

El arqueólogo Arnulfo Allende, quien fuera el descubridor del primer túnel que conecta el barrio de Xanenetla con el Fuerte de Loreto, explicó que es lamentable que no se cuente con un registro oficial que compruebe las intenciones que llevaron a la construcción de los túneles. Sin embargo, explicó que una de las dos hipótesis es que era una red de comunicación entre conventos o de uso militar. Por lo que si existieran registro, se trataría de información controlada y reservada a la que no se tiene acceso público.

Allende destacó que descubrió este pasadizo en 2012, cuando pensó que se trataba de una bóveda, pero no fue sino hasta 2015 cuando, con apoyo del gobierno de ese tiempo, descubrió que se trataba de un túnel con dimensiones mucho más grandes de lo que se imaginaba.

Comentó que la hipótesis de la utilización de estos pasillos en el enfrentamiento de 1862 es una teoría viable, debido a que se encontraron casquillos de bala, herraduras, una bayoneta y espuelas. De acuerdo a sus investigaciones, coinciden con la época, en la que se modificó la altura y anchura del túnel, con la intención de que pasaran carretas y jinetes con sus caballos.

“Todo el tema militar está localizado justamente en esta área (la descubierta), y pertenece a esta etapa de la ampliación, lo que nos sugiere entonces, por lógica, es que una excavación de acueducto que ya existía fue reutilizada y adecuada durante el siglo XIX y principios del XX para servir como escondite o almacén con función militar en esta época. (…) Sí fue determinante para la victoria. Tengamos en cuenta que los soldados del ejército francés en realidad ni siquiera eran franceses, sabemos que muchos de ellos eran africanos. Entonces no conocían Puebla.”

Otro importante testimonio fue el de Sergio Vergara Berdejo, exgerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural y presidente del Consejo de la Crónica del Estado de Puebla, quien coincidió con Allende en la importancia de la utilización de los túneles como parte de la estrategia planteada para el enfrentamiento de 1862.

Vergara afirmó que la estrategia de los mexicanos, quienes además de marcar el campo de batalla, utilizaron los conductos subterráneos que ya existían y la construcción de trincheras ésa fue la razón de la victoria ante el ejército francés.

Explicó que hubo tres enfrentamientos en esa batalla, y que entre cada uno de ellos, los mexicanos aprovechaban para recoger a sus heridos y reabastecer el cargamento, por lo que reconoció que fue una confrontación estratégicamente planeada para llevarse a cabo tal como fue.

Señaló que el túnel de San José, que actualmente se encuentra abierto al público en general, tiene una serie de ramificaciones que atraviesan toda la ciudad, y se piensa que fueron construidos durante la época colonial.

“A la mitad del que está abierto del 5 de Mayo, hay una ramificación que te lleva a lo que fue el hospital de los mercedarios, y luego tienes otro que va hacia Guadalupe y otro que va hacia Loreto en la parte intermedia; hay como un ramal de caminos. Hay unos más grandes y unos más chicos. Entonces pensamos que los grandes se utilizaron para conducción de armamento, de carretas…

”Por eso son importante hasta las balas, las balas son de diferentes nacionalidades, eso nos da un indicio de dónde vinieron. Y luego en la composición del conjunto dentro de los elementos abajo del túnel, se encuentran algunas pesas que pensamos que eran para las raciones de la comida. Utilizaban estos túneles para poder guardar armería y muchas cosas que se utilizan en la guerra.” El arquitecto reconoció que la victoria se celebra a nivel internacional porque se trató de una baja importante para el ejército francés, que pretendía tomar Puebla para establecerse como imperio en México y lograr invadir posteriormente a Estados Unidos, lo que fue evitado gracias a lo acontecido el 5 de Mayo de 1862.

“¡Salen de la tierra, los hombres salen de la tierra!», gritaban

Los investigadores Sergio Vergara Berdejo, exgerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural y Presidente del Consejo de la Crónica del Estado de Puebla, así como el arqueólogo Arnulfo Allende, cuentan paso a paso cómo se dio la Batalla el 5 de Mayo narrada desde los túneles.

Benito Juárez al fin había logrado instalar su gobierno en la capital de la República en 1861 por lo que había incertidumbre, luego de que la Guerra de Reforma dividiera al país en dos bandos: los liberales y los conservadores. Ambas facciones juraban proteger los ideales y pugnar por la prosperidad del país, detallaron.

Su narrativa señala que México estaba endeudado con el extranjero y que no tenía cómo saldar esta deuda, por lo que el presidente Benito Juárez planeaba un acuerdo con España, Francia y Gran Bretaña, sin saber que pronto recibiría respuesta por vía de una invasión tripartita de esta alianza europea.

Aseguran que el gobierno mexicano llegó a un acuerdo con estos países, en el que se proponía que retirarían sus tropas a cambio del pago gradual de la deuda económica. Sin embargo, Francia declinó de este convenio, dejando en claro sus intenciones de establecer un imperio monárquico para imponer a un líder europeo.

Fue entonces que a principios de 1862 comenzaban las especulaciones sobre un enfrentamiento derivado de la invasión del ejército francés, lidereado por el general Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez, y corría la fama de que en ese momento su ejército era reconocido como el más poderoso del mundo.

Fue entonces que el general Ignacio Zaragoza comenzó a reclutar gente para formar un ejército que pudiera defender al país de las pretensiones de los franceses.

Batalla de las Cumbres de Acultzingo

El 28 de abril tuvo lugar la Batalla de las Cumbres de Acultzingo entre el Ejército Expedicionario Francés y el Ejército Mexicano, en la que se intentó que los franceses perdieran la mayor cantidad de fuerza para el gran enfrentamiento que tendría lugar pocos días después. Las bajas francesas ascendieron a 500, mientras que las mexicanas fueron menos de 100, narran los especialistas.

Explican que los franceses continuaron avanzando para llegar a la capital, por lo que tenían que pasar a Puebla, sin embargo, los poblanos tenían un arma secreta, algo que ellos no conocían: los túneles.

Cuentan que por esos túneles pasaban sus tesoros los sacerdotes desde la catedral hasta otras iglesias, para que la gente no se diera cuenta de todo el oro que tenían. Mencionan que en todo el territorio poblano hay muchos túneles y algunos van de una casa a otra.

Dicen que fueron cinco días en los que delimitaron el campo de batalla, como estrategia planteada por el general Joaquín Colombres, donde marcaron trincheras y mandaron a demoler las torres del Fuerte de Guadalupe, para evitar que los franceses llegaran a ese lugar.

Aunque los franceses eran fuertes, el enfrentamiento iba a ser realizado por sus esclavos africanos, quienes habían atendido el llamado de los franceses. Por lo que al saber del enfrentamiento, se mandaron a ampliar desde antes los túneles a lo ancho y a lo alto, para que los jinetes pudieran pasar con sus caballos y cayeran de sorpresa en el momento de la batalla, aseguran.

La mañana del 5 de Mayo

Mencionan los especialistas que cerca de las 9 horas hizo su aparición ejército más poderoso del mundo.

A lo que el general Ignacio Zaragoza, escribió:

“Desde ayer tuve noticias de que el ejército francés había llegado a Amozoc y como por una parte es bien conocido el orgullo de sus soldados y por otra sabía también que los bandidos acaudillados por Márquez y Cobos amagaban cerca de esta ciudad, desprendiendo una brigada de 2 mil hombres sobre éstos, con objeto de batirlos o por lo menos alejarlos, me preparé a resistir a (los) invasores, haciendo guarnecer la plaza con 800 hombres, una batería de batalla y dos de montaña, cubrir los cerros de Guadalupe y Loreto con mil 100 hombres y dos baterías y formar el resto de tres mil 550 hombres en cuatro columnas con una batería de batalla, tres de infantería y una de caballería, con las que me propuse librar una acción campal al oriente de la población, atrayendo al enemigo al punto escogido por medio de un cuerpo de infantería dotado con dos piezas de campaña».

”El enemigo esquivó el combate a campo raso, dejando una fuerza respetable en su campamento, desprendió una pequeña guerrilla por su izquierda a cubierto de una colina, moviendo por su derecha una gruesa columna de ataque de cuatro a cinco mil hombres de las tres armas, después de situarse entre las haciendas de Amalucan y Los Álamos.”

Fuerte de Guadalupe

Los expertos señalan que a las 11 horas se escuchó un cañonazo que provenía desde el fuerte de Guadalupe y, al unísono, las campanas señalaban el inició del enfrentamiento, del que ya no había marcha atrás. Los franceses, estratégicamente se dividían en dos, para dejar al descubierto que eran superiores en número.

Narran que los poblanos tenían escondida a gran parte de la tropa en los túneles, y para enfrentarlos, salían por un lado, se escondían y salían por otro. Así fue como detuvieron el avance de los franceses. Porfirio Díaz peleaba ferozmente, ya que podía desaparecer para arrasar a sus enemigos; de ahí su apodo de El Fantasma. La cosa es que no, no era un mago ni un fantasma; su magia era que sabía cómo utilizar los túneles, ése era el secreto, mencionan.

Los túneles

Refieren que en el túnel que sale de Xanenetla al fuerte de Guadalupe se escondían las tropas que estratégicamente saldrían en un momento. Se escuchaban, disparos y gritos. Todos corrían como locos, algunos franceses lograban entrar, pero entrar ahí era como entrar a una ratonera, los esperaba la muerte. ¡Salen de la tierra, los hombres salen de la tierra!, gritaban asustados.

A las 14:30 horas Lorencez lanzó su última carta, en un tercer y último intento por tomar el fuerte, mandando a los Cazadores de Vincennes y al Regimiento de Zuavos hacia Guadalupe, para tomarlo y continuar avanzando. Pero en ese momento les llegó el aviso, por parte de Zaragoza, era el turno del Batallón Reforma de San Luis Potosí, de salir del túnel para defender el Fuerte de Guadalupe.

Antes de las 17 horas, las tropas francesas, o los que quedaban, se retiraban por Amozoc.

El final

El general Zaragoza, redactó:

“Exclamo . Señor Ministro de Guerra, las armas del supremo gobierno se han cubierto de gloria; el enemigo ha hecho esfuerzos supremos por apoderarse del cerro de Guadalupe, que atacó por el oriente a derecha e izquierda durante tres horas; fue rechazado tres veces en completa dispersión y en estos momentos está formado en batalla fuerte de 4 mil hombres y pico, frente al cerro, a fuerza de tiro. No lo bato como desearía porque, el gobierno sabe, no tengo para ello fuerza bastante. Calculo la pérdida del enemigo, que llegó hasta los fosos de Guadalupe en su ataque, entre 700 muertos y heridos; 400 habremos tenido nosotros. Sírvase usted dar cuenta de este parte al ciudadano Presidente.” General Zaragoza

FUENTE: elpopular