
La opositora venezolana María Corina Machado fue galardonada este viernes con el Premio Nobel de la Paz 2025.
El Comité Noruego del Nobel señaló que Machado ganó el premio «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
Machado, de 58 años, se ha convertido en la principal voz de resistencia al gobierno de Nicolás Maduro, quien asumió el poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez.
El comité destacó su papel durante la elección presidencial de julio de 2024. En dicho proceso electoral, la oposición afirmó haber obtenido una victoria en las urnas, pero los resultados fueron desconocidos por el oficialismo, que nunca presentó pruebas de su supuesta victoria.
«La democracia es un prerrequisito para una paz duradera. Sin embargo, vivimos en un mundo donde está en retroceso, donde cada vez más regímenes autoritarios desafían las normas y recurren a la violencia», señaló el Comité Noruego.
«María Corina Machado ha dedicado años a trabajar por la libertad del pueblo venezolano. El férreo control del poder por parte del régimen venezolano y su represión contra la población no son fenómenos únicos en el mundo», subrayó la institución.
Y agregó: «Observamos las mismas tendencias a nivel mundial: el Estado de derecho es abusado por quienes ostentan el poder, la libertad de prensa es silenciada, los críticos son encarcelados y las sociedades son empujadas hacia regímenes autoritarios y la militarización. En 2024 se celebraron más elecciones que nunca, pero cada vez menos son libres y justas».
«Dios mío… No tengo palabras», fue la primera reacción de Machado al recibir la noticia que había sido galardonada con el prestigioso premio.
«Este es el logro de un movimiento, de una sociedad. Ciertamente no merezco un premio así, pero lo recibo con humildad y agradecimiento en nombre del pueblo de Venezuela», señaló Machado en conversación con Kristian Berg Harpviken, presidente del Comité Noruego del Premio Nobel de Paz.
Machado emitió una declaración posteriormente en la que afirmó:
«Este inmenso reconocimiento a la lucha de todos los venezolanos nos impulsa a concluir nuestra tarea: conquistar la libertad».
«Estamos a las puertas de la victoria y hoy más que nunca contamos con el presidente Trump, el pueblo de Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo como nuestros principales aliados para lograr la libertad y la democracia».
«¡Venezuela será libre!»
Este es el segundo Premio Nobel otorgado a una figura venezolana, después de que Baruj Benacerraf recibiera el Nobel de Medicina en 1980.

Una lucha intensa
Por Norberto Paredes
BBC News Mundo
Seguí a María Corina Machado por las calles de Caracas durante el cierre de campaña de las elecciones presidenciales del año pasado. Desde una vieja pickup que convirtieron en el carro de prensa, vi a miles de venezolanos gritar su nombre e incluso llorar al verla pasar en otro vehículo detrás del nuestro.
Le lanzaban flores, rosarios, banderas venezolanas y muchos otros objetos que ella recogía y ponía a un lado. «Dios te bendiga y te proteja», le gritaban unos. «Te amo», exclamaban otros. La llamaban «mi reina» y «mi presidenta».
Y desde este viernes se le suma un nuevo título: premio Nobel de la Paz.
A lo largo de los años, la oposición venezolana ha tenido varios líderes que han prometido un cambio que nunca ha llegado. Algunos han caído en el olvido.
María Corina Machado no sólo se ha mantenido firme en su lucha inquebrantable por la democracia desde que fue elegida diputada en 2010, sino que ha adquirido cada vez mayor relevancia y ha logrado ganarse el apoyo de venezolanos de todos los estratos sociales y sectores políticos.
Ha resistido los frecuentes ataques del gobierno venezolano, que la ha acusado repetidamente de ser una política radical de derecha que nació en una cuna de oro.
Ha logrado lo que se pensaba imposible: unificar a la oposición venezolana y unir a quienes creen en una Venezuela mejor, en un país que ha estado dividido durante muchísimos años.

«La voz de la esperanza»
María Corina Machado Parisca tiene tres hijos y es la mayor de cuatro hermanas en una familia presidida por un prestigioso empresario del sector metalúrgico cuyas empresas fueron nacionalizadas por Hugo Chávez, el hombre que gobernó venezuela por casi diez años y antecesor de Maduro.
Su madre es una reconocida psicóloga y tenista.
Ingeniera industrial con especialización en finanzas, María Corina trabajó en varias empresas industriales hasta que se vinculó a organizaciones de lucha contra la pobreza y de veeduría electoral.
Desde ahí se acercó al Partido Republicano en EE.UU., país donde vivió y con el que guarda vínculo y conexiones políticas. El chavismo siempre la vio como una colaboradora del «golpismo imperialista».
En 2010 llegó a la Asamblea Nacional como diputada independiente con un discurso anticomunista y en 2012 perdió las primarias de la oposición con Henrique Capriles.
Hizo parte activa de las manifestaciones que hubo en el país en contra de Maduro en 2014 y 2017.
Fue la primera en calificar al gobierno de «dictadura», rechazó todos los intentos de negociación con el chavismo, defendió el uso de la fuerza para sacar a Maduro y se opuso a los principales partidos opositores, a los que acusó de «colaboracionistas».
Pero su papel más importante ocurrió de cara a las elecciones de 2024. Ella marchaba como la líder del movimiento de oposición que se había unido en torno a ella para afrontar las elecciones.
Sin embargo, el gobierno de Maduro no le permitió la inscripción como candidata, alegando que sobre ella existía una inhabilitación de 15 años para ejercer cargos públicos.
Entonces se unió a la campaña de Edmundo González, un exdiplomático que había podido inscribirse en la contienda electoral. Juntos recorrieron el país.
Tras la jornada de votación del 28 de julio de 2024, la oposición liderada por Machado ejecutó un plan para conseguir la mayoría de las actas de las máquinas de votación instaladas en el país.
Ella y el grupo que apoyaba la campaña de la oposición, mostraron cerca del 85% de las actas expedidas ese día que ponían en evidencia la victoria de González.

Sin embargo, el Comité Nacional Electoral de Venezuela no solo desconoció los resultados presentados por Machado, sino que decidió otorgarle la victoria a Nicolás Maduro sin presentar pruebas que respaldaran la decisión.
Desde entonces se inició una campaña de persecución en contra de Machado y González. Este último tuvo que exiliarse en Madrid, mientras que ella continuó viviendo de forma clandestina en Venezuela.
Clandestinidad y presión internacional
Uno de los hechos que destaca el Comité Noruego es la lucha que ha dado Machado desde la clandestinidad.
«Durante el último año, Machado, se vio obligada a vivir en la clandestinidad. A pesar de las graves amenazas contra su vida, permaneció en el país, una decisión que inspiró a millones de personas», señaló el comité que otorga el Nobel de Paz.
«Cuando los autoritarios toman el poder, es crucial reconocer a los valientes defensores de la libertad que se alzan y resisten. La democracia depende de quienes se niegan a callar, que se atreven a dar un paso al frente a pesar del grave riesgo y que nos recuerdan que la libertad nunca debe darse por sentada, sino que siempre debe defenderse: con palabras, con valentía y con determinación», añadió.
Edmundo González, a quien Machado acompañó en la campaña presidencial de 2024, reaccionó a la noticia del galardón en su cuenta de X.
«¡Nuestra querida Maria Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025! Merecidísimo reconocimiento a la larga lucha de una mujer y de todo un pueblo por nuestra libertad y democracia. ¡La primer Nobel de Venezuela! ¡Enhorabuena @mariacorinaya, Venezuela será libre!», escribió.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, llamó a Machado para felicitarla y decirle que merecía el premio.
Este reconocimiento llega en un momento de tensión alrededor del país y especialmente su relación con EE.UU.
Desde el pasado mes de agosto, el gobierno de Trump envió una flota militar a aguas internacionales en el mar Caribe diciendo que buscaba detener las actividades de narcotráfico, que, según la Casa Blanca, son lideradas por Nicolás Maduro y miembros del gobierno de Venezuela.
Muchos analistas han visto este avance como una medida de presión para lograr el fin del gobierno chavista y un posible ascenso de Machado al poder, especialmente porque EE.UU. reconoció la victoria de González en las elecciones de 2024.
Además, también había una fuerte polémica sobre si el premio debía ser otorgado al presidente de EE.UU., Donald Trump, quien había insistido que lo merecía ganar este año por sus esfuerzos en terminar los conflictos alrededor del mundo.
En ese sentido, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se pronunció sobre la decisión del Comité Noruego: «No soy yo el que decide si el actual presidente de Estados Unidos merece o no un premio Nobel, pero él (Trump) realmente hace mucho para la solución de crisis complejas y que duran durante décadas», dijo durante una rueda de prensa este viernes.
Y añadió: «ha habido casos en los que el Comité ha otorgado el Premio Nobel de la Paz a personas que no han hecho nada por la paz».
La ceremonia de la entrega del premio Nobel de Paz está programada para el 10 de diciembre de este año en Oslo, pero se desconoce si Machado podrá asistir a la ceremonia debido a que se encuentra viviendo en la clandestinidad en Venezuela.
BBC News Mundo