La revelación mundial de Yalitza Aparicio: actriz 

Roma, la película de Alfonso Cuarón, nos hace decir a cualquier clasemediero mexicano de más de 50 años: “yo estuve ahí”. 

El sutil arte mayor de Cuarón salva las distancias urbanas (yo no soy de la Roma en la Ciudad de México sino de la Ribereña, en Reynosa y del centro de Monterrey). Pero las vivencias personales de los años setenta renacen en la abuela que fue mi abuela, en la madre, que es mi madre y en Cleo, que en mi familia llevó por nombre Felipa. 

La Cleo que me cuidó en mi infancia, a mi y a mis hermanos, es decir Felipa, tenía su domicilio en una casa de lámina y cartón, pero en realidad su hogar estaba en la casa de mis padres. Como la Cleo de Cuarón, mi nana Felipa era analfabeta, no era mujer de muchas luces, no era muy inteligente, pero tenía un don mucho más sagrado: era una persona buena. Nació para cuidarnos como sus hijos, porque espiritualmente fuimos sus hijos. 

Felipa tenía tan grande el corazón que le estalló en el pecho, un domingo, camino a misa. Hallaron su cuerpo en una zanja. La sepultamos y la lloramos como a nuestra propia madre. Ahora, tras ver ese prodigio fílmico, no puedo hablar de Cleo, si no aludo a ella con su nombre verdadero que para mi es Felipa. Vean Roma y déjense llevar por el recuerdo de su propia Cleo, de su propia Felipa. 

La moraleja de Cuarón se refiere a la buena nueva de que al mundo se viene a cumplir algunas mandas, entre ellas, a ser generoso, la única manera consistente de ser feliz. 

Por otra parte, Roma ha puesto en el candelero a una actriz excepcional: Yalitza Aparicio; la misma intérprete que ha recibido  tantas burlas, memes y groserías en las redes sociales, simplemente por sus rasgos indígenas. Ante tantas oleadas de insultos, ella sabiamente a preferido callar. 

Desde ahora se los digo: Yalitza ganará el Oscar y será la primera mexicana en obtener este galardón, que no se llevaron María Félix ni Dolores del Río. 

Muy bien merecido por Yalitza, quien, como las grandes intérpretes, sabe actuar con los ojos y los gestos sutiles. Ya quiero ver la reacción de las muchachitas mexicanas (incluidas varias amigas mías) que se burlaron de esta linda y talentosa mixteca por aparecer como modelo de Louis Vuitton y Gucci. Me siento muy orgulloso de ser paisano de Yalitza Aparicio y de que esta joven triunfe en el mundo, quitándose tantos prejuicios que todavía muchos mexicanos venimos arrastrando.